El alemán Heinrich Haussler logró el lunes una victoria fácil en la segunda etapa de la París- Niza, en la que el español Alberto Contador se mantiene líder a pesar de sufrir una caída a pocos kilómetros de la meta.

El ciclista de 25 años del Cervelo se impuso al australiano Mark Renshaw, del Team Columbia-High Road y sumó su tercer triunfo de la temporada al final de la etapa de 195,5 km entre St Brisson-sur-Loire y La Chapelle-St Ursin. Tercero fue el italiano del Lampre Mirco Lorenzetto.

Contador, que el domingo se adjudicó la contrarreloj inicial, mantiene el jersey amarillo a pesar de que se vio involucrado en una caída masiva a dos kilómetros de meta que le hizo bajarse de la bicicleta.

El madrileño del Astana terminó con un tiempo real de más de un minuto detrás del grupo, pero al ocurrir el incidente a menos de tres kilómetros de la meta se le dio el mismo tiempo que el del ganador de la etapa.

"Está bien. Su rueda tuvo algunos daños, pero volvió a subirse a la bicicleta y volvió a correr hasta el final de la etapa", dijo a Reuters el director deportivo del Astana, Alain Gallopin.

Por su parte, el madrieleño quitó importancia al incidente: "Ha sido solo un pequeño susto como ocurren muchos en una carrera. Una bicicleta me dio y se me rompió un radio de la rueda".

Más afectado resultó la esperanza francesa Remi Pauriol, del Cofidis, con una posible fractura de clavícula, según su equipo.

el español Aitor Hernández, el holandés Piet Rooijakkers, el bielorruso Aleksandr Kuschynski y el francés Christophe Laurent - que se marcharon a pocos kilómetros de la salida, llegaron a tener una ventaja de siete minutos y medio y fueron capturados a 22 kilómetros de la meta.

Cadel Evans y Vladimir Karpets tuvieron un susto cuando se quedaron retrasados del pelotón con un grupo de 20 corredores después de que el Rabobank acelera a 50 km del final. Sin embargo, el grupo consiguió unirse, y Quick Step y Columbia-High Road trabajaron para un sprint masivo que no se produjo ya que Haussler lanzó un ataque a 200 metros de la llegada.

"El sprint no fue tan bien. Estaba casi solo, ya que mi equipo había trabajado muy duro durante todo el día", manifestó el alemán. "Seguí a Renshaw y a Team Columbia, pero había ciclistas saliendo de los laterales del pelotón, así que decidí atacar a unos 350 metros de la llegada".

La tercera etapa se disputa el martes sobre 178 km entre Orval y Vichy.