En estos tiempos de congoja material, la casa de apuestas británica Paddy Power ha decidido ir a lo esencial y preguntar: ¿Dios existe? Y claro, se ha impuesto la incertidumbre de

Wall Street. Van 4 a 1 a favor de que ahí fuera hay algo. Ahora, expertos en la materia deben de aportar pruebas fehacientes de su existencia antes del 31 de diciembre de 2009. Una sugerencia para Paddy Power. ¿Nos pueden organizar una timba con el siguiente enunciado?: ¿España tiene un líder en la oposición? El plazo para que alguien lo demuestre será generoso: marzo de 2012.

Un ejemplo de que existen dudas razonables de que haya alguien al frente de la oposición ocurrió ayer. Mientras los líderes mundiales se preparan meticulosamente para no hacer el ridículo en la Cumbre de Washington, Rajoy desveló algunos de los ingredientes de su receta para poner en orden el planeta. Uno: los inmigrantes vienen a robarnos el puesto de trabajo. Dos: hay que bajar impuestos, miren si no lo que han hecho en Portugal. Tres: la política exterior es algo muy serio.

Pero la realidad es tozuda. Uno: un hijo de inmigrante será el próximo inquilino de la Casa Blanca. Dos: Portugal hace tiempo que se despertó del letargo de las ayudas europeas y hace lo que puede para sobrevivir. Tres: claro que la política exterior es algo muy serio. Aún sufrimos un serio sonrojo ante la imagen de Aznar y Bush con los pies encima de una mesa riéndose de no se sabe qué.

Quizás por todo esto, las encuestas son contundentes. Zapatero lo está pasando mal; pero la oposición, peor. Rajoy debería salirse en los sondeos, pero crece el rechazo a su figura y pocos creen en ese gobierno en la sombra que tiene a Montoro como vicepresidente económico. Es improbable que alguien demuestre algún día que dios existe. Las encuestas, por el momento, dudan de la existencia de Rajoy.