El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha mostrado hoy su "satisfacción" tras el anuncio de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de que el AVE entre Madrid y la capital catalana comenzará a funcionar comercialmente el 20 de febrero, y ha añadido que ahora el reto será la conexión con Girona, la frontera francesa y Europa.

Hereu afirmó que se trata de una "cita histórica para la ciudad y para el país" y ha vaticinado que la línea "tendrá gran respuesta" porque supone un gran cambio "del que todavía no somos conscientes", ya que supondrá "multiplicar los contactos e intercambios" económicos, sociales y culturales, no sólo con Madrid, sino también con Tarragona, Lleida y Zaragoza, y en un futuro con Europa.

Por ello, ha añadido que confía en que en las próximas semanas se adjudiquen los tramos pendientes del AVE, "que será el mejor impulso para el futuro de esta línea en su conexión con Francia".

Hereu ha restado importancia al hecho de no haber estado informado directamente por parte de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, acerca de la fecha en la que el AVE llegaría a la ciudad, y, en este sentido, ha subrayado que no se sentía "discriminado" por no haber estado en el acto en la Generalitat donde se ha hecho pública la noticia, con la presencia de la misma ministra y del presidente catalán, José Montilla.

"No tiene ningún tipo de importancia, me lo habían dicho antes, pero tenía planificadas otras actividades, y lo importante es la noticia en sí", ha señalado el alcalde, quien ha recalcado que ha tenido "interlocución constante y directa con el ministerio".