El técnico de la selección holandesa de fútbol, Bert van Marwijk, afrontará dos peligros cuando inicie su campaña en el Grupo E del Mundial el lunes en el estadio Ellis Park: su rival Dinamarca y la posibilidad de pecar de exceso de confianza.

Holanda, que se aseguró un lugar en Sudáfrica tras haber ganado todos los partidos de la eliminatoria europea, continuó con su buen nivel en los amistosos de preparación e iniciará desde las 11:30 GMT su camino entre los favoritos a ganar el trofeo.

Van Marwijk dijo a periodistas en el campo de entrenamiento de su equipo en la Universidad de Wits en Johannesburgo: "Sí, tuvimos excelentes partidos de preparación, pero no damos nada por hecho contra nuestros rivales en el Mundial".

"Creemos que podemos hacerlo bien, y ahora debemos ir y hacerlo", agregó.

Las expectativas siguen siendo altas en el país, que espera que su selección pueda mejorar las actuaciones de 1974 y 1978, cuando Holanda perdió dos finales consecutivas en Copas del Mundo.

El delantero Robin van Persie, quien anotó cuatro tantos en tres amistosos, manifestó que quería hacer algo más que sumar goles en Sudáfrica, dejando en claro que el conjunto naranja pretende tener un estilo de juego que se destaque.

"Cada delantero es juzgado por los goles que anota, pero yo quiero aportar más al juego. Sería feliz con más asistencias que goles", declaró el jugador del Arsenal inglés.

"Eso suena raro, pero es mi ambición porque hará mejor al equipo", añadió.

Holanda, que no pierde con Dinamarca desde hace 43 años, se enfrentará una vez más al mismo oponente sin la presencia del atacante Arjen Robben, quien padece una lesión muscular.

El partido será significativo para el capitán holandés Giovanni van Bronckhorst, quien se convertirá en el cuarto hombre de su país en alcanzar los 100 partidos con el equipo nacional, después de Edwin van der Sar, Frank de Boer y Philip Cocu.

El poderío de Holanda está en su ataque, con Van Persie, Wesley Sneijder, Rafael van der Vaart y Robben, cuando este último retorne de su lesión.

Sin embargo, el atacante danés Dennis Rommedahl cree que su equipo podría verse beneficiado por las altas expectativas que rodean a Holanda.

"Los jugadores son realistas, pero la gente en Holanda y los medios piensan que ellos sólo pueden venir y levantar el trofeo", expresó Rommedahl.

"Todos esperan que ellos nos ganen con bastante facilidad y por eso nosotros no tenemos nada que perder el lunes, lo que puede resultar en una sorpresa", continuó.

Con Robben seguramente reemplazado por el siempre sacrificado Dirk Kuyt, al menos en el debut, la defensa danesa va a estar a prueba, y el técnico Morten Olsen tiene fe en poder anular la amenaza.

"Todo se trata de cómo juegues ese día. Ese es el nombre del deporte en el Mundial. Uno juega apenas cuatro semanas y tiene que mantener el nivel todos los días", remarcó Olsen.

El entrenador de Dinamarca, que celebra 10 años en la selección nacional en este Mundial, sólo tiene la preocupación de la lesión del delantero Nicklas Bendtner.

El alto goleador de 22 años, con un recurrente problema de ingle, no juega desde mayo. El futbolista del Arsenal mostró señales de recuperación esta semana, cuando comenzó a entrenar con el resto de la plantilla, aunque es difícil que enfrente a Holanda.

Su lugar probablemente sea ocupado por el experimentado Jon Dahl Tomasson o por Soren Larsen, mientras que el portero titular Thomas Sorensen debería llegar bien al encuentro tras haberse recuperado de un codo dislocado.