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El Homo antecessor gozó de un clima similar al actual que le proporcionó caza

EFE

El Homo antecessor de Atapuerca (Burgos) gozó de un clima cálido similar al actual que le proporcionó una diversidad de grandes mamíferos para cazar, según un estudio de un equipo científico encabezado por Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca, cuyo principal autor es Hugues-Alexandre Blain.

El estudio, publicado en el "Quaternary Science", asegura que la especie Homo antecesor, que habitaba entonces, gozó de un clima cálido similar al actual y establece similitud entre los paisajes de la Sima del Elefante y Gran Dolina de Atapuerca (Burgos) y los de Fuente Nueva 3 y Barranco León de Orce (Granada), todos ellos yacimientos de una cronología similar.

Del mismo modo, según estos científicos, se puede afirmar que los homínidos de hace un millón de años sabían adaptarse tanto a zonas más secas del sur de la Península Ibérica como a las áreas más lluviosas y húmedas del norte.

En este nuevo estudio "se han analizado, por primera vez, 12.000 restos óseos de anfibios y reptiles de los niveles inferiores de la Sima del Elefante", en Atapuerca, según ha señalado en una nota de prensa Hugues-Alexandre Blain.

Como estas especies no difieren de las que se encuentran hoy en día en la Península Ibérica, permiten reconstruir y cuantificar el paisaje y el clima del Pleistoceno inferior, utilizando una comparación directa con su distribución en los ecosistemas actuales, ha concretado.

"Los resultados apuntan a que las temperaturas eran iguales o ligeramente más cálidas que actualmente, en la zona de Burgos, para los niveles donde están presentes los homínidos y que las precipitaciones eran más abundantes", ha resumido.

El estudio incluye que el paisaje estaba constituido por zonas abiertas con la presencia de unos humedales próximos a las cuevas de la Sierra de Atapuerca y el predominio de praderas húmedas y de bosques abiertos.

Si se compara los yacimientos de la Sima del Elefante y Gran Dolina de Atapuerca con los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva 3, ubicados en la Cuenca de Guadix-Baza de Orce (Granada), que han proporcionado unas industrias líticas consideradas como las más antiguas de Europa, de aproximadamente 1.3 millones de años, "se observan similitudes con los lugares frecuentados por estos primeros europeos, teniendo en común una buena representación de espacios boscosos y de zonas de ribera de ríos o lagos.

Por otro lado, esta comparación entre Atapuerca y Orce, según precisa Hugues-Alexandre Blain, pone de manifiesto la capacidad de adaptación de estos homínidos a entornos variados, por sobrevivir tanto en los paisajes más secos del sur de la península ibérica como en áreas más húmedas y lluviosas del norte peninsular.

"Eran paisajes caracterizados por zonas abiertas, tanto secas como húmedas, pero siempre próximas a áreas boscosas y a puntos de aguas importantes", ha señalado el científico.

"Podemos suponer que estos entornos constituían unas condiciones muy favorables para mantener una alta diversidad de grandes mamíferos, lo cual implicaba buenos territorios de caza, y también que la proximidad de los bosques les permitía esconderse y escapar de los grandes carnívoros", ha concluido Blain.

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