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El hospital de Alcorcón contrata a la empresa que limpió el Carlos III para desinfectar el box

ALEJANDRO L. DE MIGUEL/PAULA DÍAZ

24 horas después de que se conociera el primer caso de infección por ébola ocurrido en España (y en Europa), el primer box en el que la afectada estuvo internada seguía sin haber sido esterilizado. Los trabajadores del servicio de limpieza del Hospital Universitario Fundación de Alcorcón, pertencientes a la empresa Samyl, se habían negado a entrar en la habitación por miedo al contagio. Ahora tanto el centro como la Comunidad de Madrid les han dado la razón: no estaban capacitados para realizar ese trabajo.

Así lo ha corroborado la Dirección General de Trabajo, dependiente de la Consejería de Empleo, en un comunicado en el que informan de que 'para evitar el riesgo específico de contagio en las áreas de limpieza de la zona afectada, ha de mantenerse la paralización de los trabajos del personal de la empresa Samyl, al no estar capacitada para llevar a cabo dichas tareas'. El motivo específico es 'no tener su personal la instrucción necesaria para abordar' la situación, tal y como los propios trabajadores llevaban manifestando desde la madrugada del lunes al martes, después de que la auxiliar infectada fuera trasladada ya al Carlos III. 

En vista de las reticencias de los trabajadores de limpieza, el centro ha tomado cartas en el asunto y ha contratado a la empresa Ferroser (del grupo Ferrovial), para que desinfecte el box en el que fue atendida Teresa Romero. La empresa es la misma que corrió a cargo de la desinfección de las habitaciones de los religiosos Miguel Pajares y Manuel García Viejo en el Hospital Carlos III.

Un único operario formado y con experiencia limpiará el box de la enferma

Ferroser explica a este diario que un único trabajador especializado, equipado y con experiencia se encargará de la limpieza y desinfección de estas dependencias, y que el contrato sólo hace referencia a esta labor.

Sin precisar la cuantía de este acuerdo, la empresa apunta que pasado el mediodía de este miércoles el operario espera la autorización de las autoridades sanitarias para acceder al box al que las limpiadoras se han negado a acceder.

'Prevención dijo que podíamos entrar con una bata'

Según las Federaciones de Servicios Públicos de UGT y CCOO, el personal de Samyl no ha recibido la formación específica necesaria relativa a las medidas preventivas para afrontar tal situación, pese a haberlas reclamado a la gerencia del centro. 'Prevención ha dicho que podíamos entrar a limpiar sólo con una bata', denuncia Raquel -nombre ficticio- trabajadora de la empresa Samyl, concesionaria del servicio en dicho centro.

Tras conocerse el caso de María Teresa Romero Ramos, inmediatamente los trabajadores de limpieza entregaron un comunicado al hospital en el que exigían un protocolo de actuación para poder realizar su labor con seguridad. El centro respondió exigiéndoles que cumplieran con su responsabilidad y advirtiéndoles, además, de que debían ser discretos con esta orden. 'Nos dijeron que estuviéramos calladas o habría consecuencias', asegura Raquel. 

Este diario ha intentado, sin éxito, recabar la versión del hospital en reiteradas ocasiones, no sólo en cuanto a la protesta del servicio de limpieza, sino también en lo relativo a la denuncia del personal sanitario, que —como ya hicieran los trabajadores del Carlos III— aseguraron que la enferma fue atendida sin que se aplicaran las correspondientes medidas de seguridad.

Una limpiadora: 'Para lo que me pagan, no voy a arriesgar mi vida haciendo algo así'

'Una enfermera entró en la habitación de la paciente sin ningún tipo de medida de seguridad especial, los médicos llevaban batas de aislamiento normales, la prevención ha estado fatal; el hospital no estaba preparado', enumera Raquel. 

A última hora de la tarde del martes, varias trabajadoras volvieron a reunirse con el servicio de Prevención del hospital para defender la postura que han defendido en las últimas 24 horas. 'No voy a entrar a limpiarlo si no sé qué riesgos hay', sostiene Raquel. 'Para lo que me pagan, no voy a arriesgar mi vida haciendo algo así', concluye.

Los servicios de limpieza, privatizados

UGT ha instado a todas las entidades adjudicatarias de estos servicios (privatizados en la mayoría de hospitales de la Comunidad de Madrid) que exijan a sus gerencias correspondientes que adopten las medidas oportunas para evitar contagios no sólo entre los sanitarios que están en contacto directo con los pacientes infectados, sino también entre el personal no sanitario de los centros. 'También pueden entrar en contacto con material infectado por fluidos del enfermo', recuerdan.

CCOO de Madrid ha comunicado este miércoles que Consenur, empresa ubicada en Arganda del Rey y dedicada a la recogida de residuos hospitalarios, ha sancionado a uno de sus trabajadores por negarse a retirar los residuos de los misioneros del Hospital Carlos III. Según CCOO, el pasado 29 de agosto la empresa procedió a sancionar al trabajador con una falta grave (15 días de empleo y sueldo) al negarse a retirar los residuos de los fallecidos de ébola, 'al entender que se ponía en riesgo no solo su salud sino la de sus conciudadanos, por no existir protocolo para la retirada y transporte de dichos residuos y no estar debidamente formado para ello'. Para la sección de Industria de CCOO de Madrid, se trata de 'un acto de abuso empresarial contra la salud de los trabajadores y, en este caso, contra la población madrileña', por parte de la concesionaria, donde 'solamente miran el beneficio económico, sin reparar en las consecuencias que esto tiene en la salud de las personas'. CCOO Industria ha puesto a la disposición del trabajador el Gabinete Jurídico y la Secretaría de Salud Laboral del sindicato para defender una vez más los derechos de los trabajadores, reservándose cuantas iniciativas considere necesaria para poder evitar este tipo de 'tropelías'.

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