Público
Público

Un humilde Cesc espera su oportunidad en el Mundial

Reuters

Una de las medidas de la amplia profundidad de banquillo de España es que Cesc Fàbregas no siempre es una de las primeras opciones del equipo titular, pero el capitán del Arsenal sigue siendo un ejemplo de humildad.

Con ahora 23 años, el jugador de Barcelona debutó con España en marzo de 2006 con 18 años y si no fuera por Xavi, un mediocentro creador parecido, Cesc habría jugado muchos más partidos de los 50 que lleva ahora.

Aunque no volviera a jugar con España de nuevo, será siempre recordado en la memoria de los aficionados por marcar el penalti decisivo en los dramáticos cuartos de final ante Italia que despejaron el camino hacia el triunfo final en la Eurocopa de 2008, una victoria que es considerada como el punto de inflexión que hizo cambiar el habitual bajo rendimiento de "la Roja" ante campeones mundiales.

"Hay jugadores de una calidad increíble en este equipo", señaló Cesc, que luce una incipiente barba oscura durante el Mundial de Sudáfrica, el domingo en rueda de prensa en el campo de entrenamiento de España en Potchefstroom.

"Hay que seguir trabajando y respetar las decisiones del entrenador. Tengo que seguir siendo humilde, seguir compitiendo con mis compañeros y cuando tenga oportunidad darlo todo por la selección", añadió.

"Estoy muy tranquilo y contento por formar parte de este equipo. Solo puedo tener palabras de agradecimiento por estar aquí y por jugar con estos compañeros que lo único que puedes hacer es aprender de ellos".

Cesc llegó al Arsenal procedente de la cantera del Barcelona con 16 años y tras siete temporadas en Inglaterra ha dejado claro que quiere regresar a su antiguo equipo para unirse a jugadores como Xavi, Andrés Iniesta, Carles Puyol o Gerard Piqué, que forman parte de la columna vertebral de la actual selección española.

Xavi, elegido como mejor jugador de la Eurocopa 2008, cumplirá 30 años en enero y Cesc es su sustituto natural en el largo plazo, tanto en el Barça como en la selección.

LA MISMA ILUSIÓN

Al tiempo que se recupera de la lesión que no le permitió participar en las últimas jornadas de la Premier League, Cesc señaló que la incertidumbre sobre su futuro no le distraerá de su misión en Sudáfrica.

"Estoy completamente aislado y no pienso en nada más que no sea el Mundial y dar lo máximo por esta selección", apuntó.

"Vengo a jugar un Mundial, lo más grande para un jugador, con la ilusión del de Alemania cuando tenía 19 años"

"Tengo muchísima hambre de hacer algo importante con esta selección. Lo único que voy a hacer es darlo todo cuando salga a jugar y en entrenar con muchísimas ganas. No van a faltar nunca, juegue o no juegue".

España, una de las favoritas para ganar el torneo, debutará el miércoles en Durban ante Suiza en el partido que abre el Grupo H.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias