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El huracán "Gustav" golpea a Luisiana con menos fuerza que "Katrina"

EFE

El huracán "Gustav" golpeó hoy el sur de Luisiana con menos fuerza destructiva que el "Katrina" hace tres años, aunque todavía es pronto para confirmar si aguantarán los diques de la ciudad de Nueva Orleans.

El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, explicó que los sistemas de drenajes de los diques están funcionando y que hasta la mañana del martes no se podrá asegurar que no habrá otra desastre como en 2005 cuando las tres cuartas partes de la ciudad quedaron inundadas.

"Gustav" se va debilitando conforme entra en tierra y, según el boletín del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Miami de las 21.00 GMT, se convertirá el martes en una tormenta después de impactar como un ciclón de categoría dos en la costa de Luisiana.

La gran preocupación de las autoridades es si aguantarán los diques que protegen a Nueva Orleans de la crecidas del río Misisipi y de las marejadas.

Desde "Katrina" los diques han sido reforzados y el Cuerpo de Ingenieros de EE.UU. vigila hoy el comportamiento de los diques y confían en que no se producirán inundaciones.

Las plataformas de extracción de petróleo y de gas natural del Golfo de México, así como las refinerías de la costa parece que han aguantado sin grandes daños, mientras las autoridades están a la espera de revisar en profundidad la magnitud de los efectos.

Aunque el impacto económico esté lejos del desastre de hace tres años, los daños pueden elevarse a cerca de 10.000 millones de dólares, según las compañías de seguros.

De cumplirse estos pronósticos, "Gustav" se colocaría entre los diez huracanes más devastadores de la historia de EE.UU., aunque muy por debajo de los daños que provocó el Katrina, que ascendieron a 41.100 millones en bienes asegurados (43.000 millones con la inflación ajustada).

El segundo en importancia fue el huracán "Andrew" de 1992, con 22.900 millones de dólares, que destrozó el sur de Florida.

La industria aseguradora calcula que los daños del "Gustav" se situarán entre los 6.000 y los 10.000 millones, informó la firma de gestión de riesgos Eqecat.

El gobernador de Luisiana, Bob Jindal, aseguró hoy que todavía es pronto para confirmar el impacto real del huracán y el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, reconoció que aunque "Gustav" ha impactado con menor fuerza que "Katrina" se mantiene el riesgo de inundaciones o que algunos diques se revienten.

La presencia de "Gustav" obligó a la convención del Partido Republicano, que inició hoy, a abstenerse de música festiva o discursos encendidos. El candidato presidencial de esa formación, John McCain, instó a sus partidarios a que sus intervenciones en el evento carezcan de contenido político.

Está previsto que hoy Cindy McCain, la esposa del candidato, pedirá a los delegados que recauden fondos para las víctimas del "Gustav".

Cerca de dos millones de residentes del sur de Luisiana se mantienen en vilo pegados a la televisión para seguir las informaciones del impacto de "Gustav".

Alrededor de 100.000 personas, un tercio de la población de Nueva Orleans, se han mantenido en la ciudad y se negaron a acatar la orden de evacuación obligatoria.

El presidente de EE.UU., George W. Bush, también hizo un llamamiento a la prudencia desde un centro de control de emergencias instalados en Austin (Texas) desde donde sigue la operación de asistencia.

Bush alabó los planes de coordinación que han sido "mucho mejores que durante Katrina".

La esperanza de que "Gustav" deje menos daños que "Katrina" se fundamenta en que el ojo del huracán "Gustav" tocó tierra a 110 kilómetros de Nueva Orleans, sin impactar directamente a la ciudad y a los diques.

Las autoridades consideran que se pueden producir inundaciones y también existe el peligro de tornados en toda la región del Golfo de México.

Los expertos en control de inundaciones temen que la zona más dañada de Nueva Orleans sea West Bank, del municipio de Jefferson, al otro lado del río Misisipi donde el sistema de protección no se ha completado y sigue siendo vulnerable a pesar de las intensas labores en los terraplenes en los últimos tres años.

Mas de 40.000 viviendas y comercios en Nueva Orleans se han quedado sin suministro eléctrico, y otros 30.000 en las mismas condiciones en la localidad de Kenner, al noroeste de la ciudad.

No hay apenas tráfico por las autopistas que durante el sábado y el domingo se llenaron de miles de vehículos en la mayor evacuación de la historia de Luisiana.

Tanto el Aeropuerto Internacional Louis Armstrong como el puerto de Nueva Orleans ha sido cerrado, así como toda la actividad económica de la zona.

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