Por Shurna Robbins

El huracán Paloma se fortaleció el sábado hasta alcanzar la "extremadamente peligrosa" categoría 4 antes de llegar al territorio británico de las Islas Caimán en el Caribe y dirigirse hacia Cuba.

El centro de Paloma pasó justo por el este de Gran Caimán, la principal isla del territorio y donde viven más de 50.000 personas, pero los daños parecieron ser leves y no hubo noticias inmediatas de muertos.

Cuba, que este año ya ha sido alcanzada por los huracanes Ike y Gustav, declaró el estado de emergencia a partes del centro y este de la isla, canceló todos los vuelos nacionales y el transporte por tierra y comenzó a evacuar a miles de personas.

Las autoridades emitieron el sábado un anuncio de que todo estaba en orden en las Islas Caimán, pero advirtieron a los residentes que se desplazaran con cuidado. La energía se suspendió en algunas partes de Gran Caimán y las calles de George Town estaban cubiertas con ramas de árboles.

Los vientos máximos sostenidos de Paloma se incrementaron el sábado a 140 millas (225 kilómetros) por hora mientras pasaba por un grupo de pequeñas islas, el llamado Brac Caimán, con 1.800 habitantes, y Pequeño Caimán, con una población de cerca de 100 personas.

"Paloma se encuentra ahora en la extremadamente peligrosa categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson (de cinco niveles)", dijo el centro con sede en Miami.

Los huracanes de categoría 4 pueden generar marejadas de hasta 5,5 metros por encima de lo normal y sus vientos pueden destruir techos de casas, además de volar puertas, ventanas y hasta viviendas pequeñas. Katrina tenía categoría 3 cuando llegó a Nueva Orleans en 2005 e inundó las zonas más bajas de la ciudad estadounidense.

SUMA DE DAÑOS

Hace cuatro años, el huracán Iván pasó por Islas Caimán con vientos de 260 kilómetros por hora, pero sus sólidos edificios están consideradas menos vulnerables a las feroces tormentas tropicales que azotan el Atlántico cada año entre junio y fines de noviembre.

Paloma provocó fuertes lluvias en Honduras al formarse durante el jueves, sumando más miseria a la empobrecida nación centroamericana, donde Estados Unidos estima que 70.000 personas se han quedado sin hogar debido a las recientes tormentas.

En Cuba se ha pronosticado que Paloma impactará entre Camagüey central y las provincias de Las Tunas, ubicadas en el oriente. Los meteorólogos esperan que se debilite y se transforme en una tormenta de categoría 3 antes de llegar a Cuba.

El convaleciente ex presidente Fidel Castro evaluó el daño que causaron Ike y Gustav, las tormentas anteriores, en 8.000 millones de dólares y responsabilizó al calentamiento global por el número y poder de las tormentas durante este año.

En un artículo publicado el sábado, Castro rechazó cualquier "ayuda piadosa" de parte de Estados Unidos, incluso antes de que fuera ofrecida, demandando en cambio que Washington levante las sanciones económicas impuestas por el presidente estadounidense, George W. Bush.