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Iberdrola esquiva manifestarse sobre ACS antes de la junta

Reuters

Por Clara Vilar

A dos días de celebrar su junta general de accionistas, el presidente de Iberdrola esquivó el torrente de preguntas de los periodistas sobre la petición formal de su principal accionista, ACS, de entrar en el consejo de administración repitiendo que sería el propio consejo quien evaluaría la solicitud "en su debido momento".

"El consejo lo estudiará en el momento oportuno. El presidente no puede tomar esas decisiones, es un tema que debe pasar por el consejo", dijo Ignacio Sánchez Galán en repetidas ocasiones, reiterando además que se estudiaría "cuando haya una baja en el consejo en ese momento".

Galán, que durante la presentación destacó que el máximo órgano de gobierno de la eléctrica está "cohesionado y comprometido", eludió fechar el momento en el que estudiaría la petición, realizada por escrito y durante una reunión que el viernes mantuvo con el presidente de la constructora, Florentino Pérez.

ACS, que controla más de un 12 por ciento del capital --7,7 por ciento directo y 5,1 por ciento a través de derivados-- no está presente en el consejo, pero a finales de febrero reiteró su deseo de subir su participación cuando las circunstancias del mercado lo permitan.

Además, la constructora acaba de salir totalmente del capital de Unión Fenosa uno de los principales motivos esgrimidos por la eléctrica para bloquear su acceso hasta el momento y que además le ha dotado de cierta liquidez.

Galán recordó que la petición no está en el orden del día de la junta, ni tampoco del consejo de administración previo.

En el orden del día de la reunión anual de Iberdrola con sus accionistas sí están los cambios en el reglamento del consejo de administración, que en su día fueron interpretados como un movimiento defensivo de Iberdrola ante la constructora.

Entre los cambios, eliminar el límite de edad, el tiempo máximo para ejercer el cargo de consejero y restringir a candidatos con "intereses opuestos" a la compañía.

Aunque no esté en el orden del día, una fuente legal explicó que ACS podría solicitar un puesto en el consejo en la propia junta haciendo uso de su participación superior al cinco por ciento.

La fuente añadió que la junta votaría entonces y que la propuesta debería ser aprobada por la mayoría (más del 50 por ciento de los presentes).

Otra opción que facilitaría el posible acceso de ACS al consejo sería la salida de uno de los actuales consejeros, abriendo una vacante, aunque Galán señaló que no había previsiones de bajas en el consejo.

LIGERO AUMENTO BENEFICIO OPERATIVO EN 2009

El ejecutivo destacó la volatilidad del entorno y dijo que era "osado" planificar a dos años vista la evolución de algunas variables que afectan directamente a sus resultados, como los precios de la energía o la demanda.

Sin embargo, reiteró que Iberdrola luchará por lograr sus objetivos --plantea un beneficio de 3.500 millones de euros en 2010--. En 2009, el resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentará de forma "sustancial", el beneficio ordinario lo hará "ligeramente" y la evolución del beneficio global dependerá de las desinversiones.

El directivo no detalló planes de ventas de activos, pero ante preguntas de periodistas señaló que la participación del 9,5 por ciento de Iberdrola en Energías de Portugal es financiera y está "congelada" por el momento.

Además, Sánchez Galán dijo que "le gustaría" mantener en 2009 el dividendo de 2008, cuando pagó 0,332 euros por acción (incluyendo la prima de asistencia a la junta).

Pese a la crisis, la eléctrica destacó que tiene 9.000 millones de euros de liquidez disponible, que cubren sus necesidades de financiación durante dos años y descartó que fuera a realizar una ampliación de capital. La eléctrica, dijo Galán, ha cerrado un ciclo de expansión internacional y se centrará ahora en mantener su "fortaleza financiera".

El directivo también lanzó una crítica velada a las autoridades energéticas españolas, señalando que éstas tienen que poner fin a la incertidumbre regulatoria que supone el déficit de tarifa, para que los grupos energéticos continúen invirtiendo en infraestructuras y activos.

"Con el cash flow que generamos, las inversiones y la financiación del déficit no me sorprende que nuestros colegas estén poniendo freno a las inversiones porque de dónde sacas el dinero. (Las eléctricas) no queremos ser el problema, queremos ser parte de la solución", dijo Galán.

(Información de Clara Vilar; Editado por Robert Hetz)

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