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Iberia se envuelve en la bandera de España para renovarse

La aerolínea presenta su nueva imagen corporativa después de 36 años sin renovarla. "O cambiamos o nos morimos", dice el consejero delegado, que espera que este cambio suponga un impulso. El directivo elude cualquier responsabilidad de la compañía en la gestión de la T-4 de Barajas

Imagen del nuevo logo de Iberia.

JORGE OTERO

Renovarse o morir. Es un tópico, sí, pero en el caso de Iberia es más verdad que nunca.

"Iberia o cambia o se muere", dijo tajante este martes el consejero delegado de la aerolínea, Luis Gallego, durante la presentación de la nueva imagen corporativa de la compañía. Iberia, necesitaba "una transformación" y ésta ha llegado después 36 años con la misma imagen: la compañía presentó este martes su nuevo logo, los nuevos colores corporativos de la empresa, en los que el rojo y el amarillo —la bandera nacional— tendrán todo el protagonismo. Desaparece el naranja y la corona real, que antes lucía en el logo, ahora pasa al fuselaje junto a la matrícula de cada avión. Un cambio total que los responsables de Iberia esperan que suponga un nuevo impulso.

El cambio de imagen en Iberia empieza por hacer patria: según confesó su presidente, Antonio Vázquez Romero, la aerolínea se siente "extremadamente orgullosa de pertenecer a la corona de España y por eso nuestro logo lleva los signos de siempre pero con los colores de la bandera". "Iberia ha sido la embajadora de España indiscutible durante 86 años y lo va a seguir siendo con la misma pasión, ilusión y orgullo", añadió el directivo. El consejero delegado incidió en ese sentido patriótico: "Queremos que cuando un español entre en un avión de Iberia sienta que llega a casa. En el caso de un extranjero, queremos que tenga la impresión de que entra en España".

"No se trata sólo de cambiar el logotipo de la compañía, sino que la nueva imagen va más allá, llegará a cada uno de los rincones de Iberia: el cambio se reconocerá en todos los productos que ofrecemos y en el servicio que prestamos a nuestros clientes", añadió Gallego. La implatanción de la nueva imagen será, por tanto, progresiva y se notará, en la pintura de los aviones  los nuevos uniformes, en su página web, en el interior de los aviones o la señalítica de la aerolínea en la terminal T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas... así como el resto de los elementos. También se renovarán la imagen de los aviones de su filial de bajo coste, Iberia Express, y de su franquicida Air Nostrum.

"Queremos que cuando un español entre en un avión de Iberia sienta que llega a casa"

La implantación de la nueva imagen corporativa será progresiva y su estreno in situ tendrá lugar a finales de noviembre, con la llegada a La Muñoza, en Madrid, del primer avión pintado con la nueva marca, un A330, que está en las últimas fases de su fabricación en la factoría de Airbus en Toulouse (Francia). Esta aeronave, la quinta entrega de un pedido de ocho A330, será la primera en estrena la nueva imagen y llevará el nombre de Juan Carlos I.

El coste del cambio de imagen ha costado "millones", aseguró un portavoz sin especificar, aunque la aerolínea los da por bien empleados. "No es un coste, es una inversión", señaló Gallego, el consjero delegado, tajante. "Iberia ha invertido millones. Una inversión, que será progresiva, tras un proceso de transformación ambicioso que se inició hace tres años y que se completará cuando todos los aviones sean luzcan la nueva marca corporativa, lo que podría llevar otros tres años", añadió otro directivo. 

"La nueva imagen de Iberia es uno de los elementos más destacados y símbolo del plan de transformación que la compañía ha puesto en marcha hace unos meses. Contribuye de forma significativa al objetivo esencial de este plan de futuro de la compañía: lograr una Iberia fuerte, moderna, competitiva y protagonista en el sector aéreo. Iberia ha decidido lanzar la nueva marca en un momento en el que el plan de transformación de la compañía comienza a dar sus frutos", se podía leer en la nota de prensa. La T-4

Con el nuevo logo, los directivos de Iberia esperan relanzar la compañía, que en los últimos años está atravesando serias dificutades. "Nuestro objetivo prioritario es incrementar los ingresos y controlar la estructura de costes", señaló Gallego. Pero antes deberá llegar a un acuerdo con los sindicatos tras el ERE de hace un año. Según Gallego ese acuerdo se cerrará antes de finales de este año, lo que permitirá dar carpetazo a la conflictividad  y adoptar nuevas estrategias de mercado y plantearse si la compañía abre nueva rutas después de haber renunciado en 2013 a unas cuantas: "Estamos analizando los mercados", fue a lo más a lo que llegó el consejero delegado sobre el futuro más cercano de la compañía. 

En cuanto a la bajada de viajeros en el aeropuerto de Barajas y el futuro de la T-4, gestionada por Iberia, Gallego eludió cualquier responsabilidad de la aerolínea. "Iberia sufre lo mismo que los demás. La caída de viajeros ha sido generalizada en los aeropuertos de España debido a la crisis. Sólo han crecido los aeropuertos de costa por efecto del turismo de sol y playa".

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