El Ibex-35 prosiguió el jueves en la apertura los descensos de la víspera en mercado pendiente de la decisión sobre tipos de interés del BCE y los datos macroeconómicos que se publicarán en Estados Unidos.

En España el sector bancario, con BBVA y Santander a la cabeza, se encontraba de nuevo entre los más castigados, al no remitir la preocupación por el salud del sistema financiero.

El Ibex-35 perdía un 0,71 por ciento hasta 8631,6 puntos, mientras el índice general de la Bolsa de Madrid retrocedía un 0,46 por ciento a 917,81 unidades.

Tras seis jornadas consecutivas de pérdidas, el mercado no pudo mantener el rebote técnico inicial y se situaba rápidamente en territorio negativo ante la falta de alicientes para entrar en el mercado y la sensación de que aún no se ha tocado fondo.

"No hay compradores ni volumen, y es posible que el descenso se vaya acentuando, porque la bajada del precio del dinero está descontada en cualquier caso", comentó un agente de bolsa.

Los expertos de IG Markets indicaron que, si no se produjera la rebaja de tipos del BCE de 50 puntos básicos que espera el mercado, "podríamos encontrarnos con un nuevo día de descensos en el que podríamos ver al Ibex rozando el soporte de los 8500 puntos".

Entre los bancos, Santander se depreciaba un 0,66 por ciento y BBVA un 0,93 por ciento, continuando la tendencia del miércoles tras las abultadas pérdidas anunciadas por Deutsche Bank.

También registraban descensos los bancos medianos, con caídas de en torno al 1 por ciento en Banesto y Bankinter, y del 0,88 por ciento en Popular y del 0,64 por ciento en Sabadell.

Entre los títulos más penalizados se encontraban una vez más las constructoras, con OHL dejándose un 3,64 por ciento, Ferrovial un 2,77 por ciento, Sacyr un 0,74 por ciento, ACS un 0,6 por ciento y FCC un 0,14 por ciento.

Entre los pocos que se salvaban de las caídas en el IBEX estaba Iberia, con un repunte del 1,5 por ciento mientras el crudo sigue mostrando debilidad por el bache económico mundial.

Telefónica también repuntaba con un ascenso del 0,2 por ciento por la caza de gangas según agentes bursátiles.

Fuera del Ibex-35 escapaba a los descensos La Seda de Barcelona, después de que la prensa publicara que el grupo químico está abandonando la fabricación de fibras textiles en El Prat para concentrar en su negocio principal y recortará su plantilla en 84 empleos.