Por Jesús Aguado

El Ibex-35 cerró el miércoles con la mayor caída en más de un mes al depreciarse más de un cuatro por ciento debido al castigo que sufrieron los bancos, encabezados en España por el desplome de casi un ocho por ciento de Santander, ante la advertencia de resultados de Deutsche Bank y la reordenación del negocio de Citigroup.

El Ibex-35, que llegó a subir algo más de un 0,5 por ciento en la apertura, cerró con una bajada del 4,03 por ciento a 8.692,7 unidades y registró la peor caída desde el pasado 1 de diciembre. En aquella ocasión, el índice retrocedió un 4,49 por ciento.

"La advertencia de resultados de Deutsche Bank ha sido el colmo de la desconfianza para el sistema financiero internacional tocado ya por la venta de las divisiones de negocio parte de Citigroup", dijo Antonio López, director de análisis de Fortis Bank.

Los operadores manifestaron además que si el sistema financiero se seguía viendo afectado, todos los demás sectores dependientes de acceso a financiación podían verse también en dificultades.

En tanto, el índice general de la Bolsa de Madrid se desinfló un 4,11 por ciento a 922,05 unidades.

Los mercados de renta variable se vieron sorprendidos por el anuncio de unas pérdidas de 4.800 millones de euros en el cuarto trimestre por parte de Deutsche Bank.

El banco alemán más importante de Alemania se vio obligado a hacer provisiones por sus activos expuestos a riesgos que lo obligarán a asumir una pérdida neta de casi 3.900 millones de euros en todo 2008.

Adicionalmente, las acciones de Citigroup se desplomaban en el momento del cierre de los mercados europeos más de un 15 por ciento ante el renovado temor de los analistas a que el banco pueda ser viable y rentable tras acordar la reestructuración de algunas importantes divisiones de su negocio.

En este escenario, las acciones de Santander se desplomaron un 7,72 por ciento a 6,10 euros. BBVA bajó un 6,1 por ciento a 7,53 euros.

Dentro del sector, Sabadell restó un 4,28 por ciento, Bankinter, un 4,01 por ciento, y Popular, un 3,89 por ciento.

A contracorriente destacó Banesto tras inaugurar la temporada de resultados con unos resultados inferiores a lo previsto en beneficio neto, debido a dotaciones extraordinarias, pero levemente mejores de lo esperado en cuanto a márgenes.

Banesto subió un 1,92 por ciento a 7,98 euros.

OTRAS CAÍDAS

Repsol tampoco se pudo sustraer a la tendencia bajista de los mercados a pesar de haber llegado a estar cotizando con subidas durante buena parte de la jornada al continuar las especulaciones por la venta del 20 por ciento que Sacyr Vallehermoso mantiene en la petrolera.

Sacyr terminó de hecho con un comportamiento relativo mejor al de las compañías de su sector al bajar un 0,74 por ciento.

En este escenario bajista, Ferrovial se depreció un 6,26 por ciento y Acciona bajó un 5,86 por ciento.

Dentro del sector, OHL retrocedió un 5,96 por ciento, FCC bajó un 4,22 por ciento y ACS se depreció un 3,13 por ciento.

Otro de los pesos pesados en acabar en pérdidas fue Telefónica, que cedió un 3,33 por ciento a 15,09 euros después de que ING bajara la recomendación a "vender" desde "mantener" y el precio objetivo a 14 euros desde los 18 euros anteriores

El único valor del selectivo que acabó en positivo junto a Banesto fue Grifols. La empresa cerró con un alza del 3,75 por ciento al estar considerada como un valor refugio y verse favorecida en un momento de gran incertidumbre en los mercados.

Entre las compañías defensivas fuera del Ibex-35 también destacó el buen comportamiento de Clínica Baviera con un alza del 2,6 por ciento a 7,49 euros.