La bolsa española encadenó el martes su segundo cierre bajista de la semana sometida a las mismas coordenadas de incertidumbre y desconfianza que domina el clima bursátil desde hace varios meses sin que nadie se atreva a pronosticar el final de las turbulencias financieras.

El ininterrumpido aumento de las primas de riesgo de los países periféricos del euro frente a los centrales genera interrogantes sobre el futuro y la viabilidad del área, ahora muy distante de ofrecer una imagen de solidez y de grupo compacto y con objetivos compartidos.

"Yo creo que nadie sabe ya qué pensar, ni qué argumentar. Es el tema de todos los días, hasta el punto de que nadie apuesta por un futuro cierto porque todo es global y de largo alcance", dijo un analista.

En este clima, el Ibex-35 bajó un 1,43 por ciento a 8.669,8 puntos, mientras el índice general de la Bolsa de Madrid perdió un 1,46 por ciento a 894,58 puntos.

A última hora de las operaciones financieras, el diferencial de la deuda española a 10 años frente al bono alemán se situaba en 213 puntos básicos (PB), ligeramente por debajo de un nuevo máximo marcado el martes de 217 PB desde la introducción del euro.

"Mientras que los diferenciales de España y Portugal contra Alemania alcanzan nuevos máximos por preocupaciones sobre su refinanciación pensamos que los riesgos de un agravamiento de la crisis (de deuda) continuarán dominando el flujo de noticias hasta que la presión de los mercados interbancarios se suavice y/o otros planes de austeridad sean anunciados", dijo UBS en una nota de análisis sobre el sector bancario.

Los bancos seguían su evolución bajista, con pérdidas del 1,43 por ciento tanto en Santander y del 1,8 por ciento en BBVA.

Popular cayó un 1,9 por ciento a 3,811 euros después del banco de inversión suizo UBS bajara su precio objetivo a 3,8 euros desde los 5 euros anteriores y mantuviera la recomendación en vender.

Bankinter cedió un 2,11 por ciento a 4,18 euros después de que UBS bajara la valoración a 4,5 euros desde los 6,2 euros anteriores y mantuviera la recomendación en neutral.

Sabadell también figuró en terreno de pérdidas. Sus títulos se depreciaron un 1,91 por ciento después de que la entidad suiza rebajara el precio a 3 euros desde los 3,4 euros anteriores, con una recomendación de "vender".

Telefónica retrocedió un 1,51 por ciento.

Entre las compañías más afectadas se situaban las constructoras, expuestas a los recortes de las inversiones para infraestructuras en Europa. ACS, que participa con un 30 por ciento e la alemana Hochtief, cedió un 1,15 por ciento, y Acciona, un 0,9 por ciento.

Inditex, que anunciará sus resultados trimestrales este miércoles, cayó un 2,39 por ciento. Operadores valoraron negativamente las noticias sobre el comienzo de las rebajas por parte de algunos de sus rivales y la puesta en marcha de ventas en Internet por parte del Corte Inglés.

Acerinox, que dijo esta mañana que la fuerte volatilidad de los precios del níquel aconsejaban cierta prudencia en un año de recuperación de la demanda, bajó un 1,32 por ciento.

De los pocos valores que subieron del Ibex, destacó Grifols, fabricante de hemoderivados, que ayer anunció un acuerdo para adquirir la estadounidense Talecris por 2.800 millones de euros. Cerró con alza del 4,02 por ciento.

Al margen del Ibex-35, destacó el grupo de reservas de viaje Amadeus, con un alza del 0,63 por ciento después de que Goldman Sachs, Exane y Morgan Stanley iniciaran la cobertura de la compañía con recomendaciones favorables.