El Ibex-35 de la bolsa española cerró la sesión del miércoles con leve baja aunque el diferencial del bono español con el alemán a diez años alcanzaba sus niveles más altos desde la constitución del euro.

"El mercado está absolutamente carente de estímulos y vemos posiciones de puro trading, con mucho temor al riesgo y el diferencial de los bonos en máximos", dijo un operador.

Mientras el spread del bono a 10 años español sobre el alemán superaba los 225 puntos básicos, el Ibex 35 de la bolsa española terminó con baja de 58 puntos, un 0,6 por ciento a 9.683 puntos tras oscilar durante la sesión en un rango de 266 puntos que pone de manifiesto la volatilidad reinante.

El aumento de la prima de riesgo se produjo a pesar de que el Gobierno español aprobó un Decreto para la esperada reforma laboral que abarata el coste del despido.

Una vez más la caída se produjo en contra de la tendencia de los mercados europeos, cuyo índice FTSEurofirst 300 repuntó un 0,12 por ciento.

Las constructoras figuraban entre las más afectadas por los descensos, con Sacyr Vallehermoso liderando el pelotón al retroceder algo más de un tres por ciento, mientras FCC se dejó un 2,8 por ciento y ACS cayó un 1,9 por ciento. La concesionaria Abertis perdió casi un dos por ciento de su valor.

Entre los bancos destacó un descenso de casi el tres por ciento en Bankinter que contrastó con una recuperación del 0,17 por ciento en BBVA mientras la mayor entidad del país, Santander, finalizó la sesión con un descenso del 0,4 por ciento.

Entre las excepciones alcistas destacó un repunte del 1,57 por ciento en BME y de más del uno por ciento en las gestoras de la red gasista y eléctrica Enagás y Red Eléctrica.