El Ibex-35 cerró en negativo el lunes arrastrado por el sector financiero, especialmente Santander y BBVA, después de que el posible impago de la deuda de Dubai sembrara de nuevo dudas sobre la eventual recuperación de los mercados y el mundo financiero.

"Ya no es tanto el tema de Dubai. La gente se mueve ahora por expectativas de bolsa para el año que viene, y hay una lucha de expectativas y bastante incertidumbre", dijo Nicolás López, director de análisis de MG Valores.

El Ibex-35 cerró con descenso del 1,12 por ciento a 11.644,7 puntos, en una sesión volátil en la que casi llegó a alcanzar los 11.900 puntos.

La inestabilidad afectó al sector financiero, en el que Santander se dejó casi un 1,5 por ciento y BBVA, un 1,2 por ciento. Popular cedió un 2,8 por icento y Sabadell, un 1,6 por ciento.

En el sector energético, que operó en un contexto plano para los precios del crudo, Repsol cayó un 1,1 por ciento e Iberdrola se dejó un 0,9 por ciento. El grupo energético y constructor Acciona bajó un 1,5 por ciento.

Abengoa, por su parte, se dejó un 2,9 por ciento a pesar de que el mercado estadounidense acogía con compras los resultados trimestrales de su filial tecnológica Telvent. Telvent, que cotiza en el índice tecnológico Nasdaq, sumaba un 8,8 por ciento al cierre de los mercados en Europa.

De la media docena de valores en positivo, OHL se anotó la mayor subida, del 1,2 por ciento, mientras que Iberia ganó un 1 por ciento.

Al margen del selectivo, la farmacéutica ROVI ganó un 4,6 por ciento. Vueling, por su parte, se apreció un 4,5 por ciento.

Cementos Portland por el contrario, se dejó un 7,8 por ciento tras anunciar la semana pasada una ampliación de capital.