Las víctimas mortales ya identificadas del accidente aéreo de Barajas son 119, aunque todavía queda por determinar la identidad de 35, en un proceso que cada vez se hace más difícil debido al mal estado de los cuerpos pendientes de verificar, han informado a Efe fuentes conocedoras de los trabajos.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha subrayado que los profesionales que intentan identificar los cuerpos lo hacen con la máxima rigurosidad y diligencia, y ha destacado la entereza de las familias en un momento "durísimo" como este.

Cuando se cumple una semana del trágico accidente, catorce personas permanecen en los hospitales madrileños, dos muy graves, uno grave, tres estables dentro de la gravedad, uno grave con evolución favorable y siete en evolución favorable.

Gregoria Mendiola Rodríguez, ingresada en coma en el hospital Ramón y Cajal con pronóstico muy grave, ha experimentado una moderada mejoría neurológica, según el último parte difundido por el Servicio Madrileño de Salud, que a partir de ahora informará dos veces al día, a las 9,30 y 19,30 horas, en lugar de tres.

La paciente sufre un traumatismo craneoencefálico severo y diversas heridas y contusiones, está sedada, intubada y hemodinámicamente estable en la UCI.

La mujer finlandesa Ana Maij Stefanides, de 56 años, que sufre policontusiones, está consciente y hemodinámicamente estable, y ha recibido el alta esta mediodía en el Hospital Ramón y Cajal para ser trasladada a su país en un avión medicalizado.

En cuanto a los fallecidos, los últimos cadáveres identificados han sido los de la esposa y los dos hijos del concejal de Cultura de San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas de Gran Canaria), Laudencio García, también fallecido en el accidente.

Mientras, está previsto que los restos mortales de otros diez fallecidos lleguen hoy a Gran Canaria, con lo que los cuerpos trasladados hasta la isla son ya 42.

En Calzada del Coto (León), serán enterrados esta tarde dos hermanos, Javier y María Núñez Rojo, de 23 y 19 años, que viajaban a Las Palmas para bautizar al hijo de él.

El bebé y su madre, Zeraida Hernández (20 años), que también viajaban en el avión, resultaron igualmente muertos y serán enterrados en Las Palmas, donde iba a ser bautizado el niño.

El funeral por los 154 fallecidos que estaba previsto para el 1 septiembre en la catedral madrileña de La Almudena se ha retrasado al día 11, debido a las dificultades para completar la identificación de los cadáveres.

Rodríguez Zapatero ha insistido en que los peritos forenses están realizando un gran esfuerzo y ha confiado en que en los próximos días haya concluido la comprobación de las identidades.

Anoche, los forenses que trabajan en el cementerio de La Almudena, verificaron la identidad de siete cadáveres, la mitad que en jornadas anteriores.

De hecho, el centenar de familiares que sigue alojado en el Hotel Auditorium esperando que acabe la identificación de los cuerpos han sido avisados hoy por la directora de Protección Civil, Pilar Gallego, y por un responsable de la Policía Científica de que el proceso se alargará.

Sobre la investigación, Zapatero ha pedido tiempo para que la Comisión encargada pueda indagar con la máxima precisión y se ha mostrado convencido de que se conocerán las causas y las circunstancias de la catástrofe.

Y sobre la propuesta del PP de crear una subcomisión en el Congreso de los Diputados, ha dicho que el grupo socialista está abierto a cualquier iniciativa que contribuya a mejorar la seguridad aérea, aunque ha subrayado que España cuenta con sistemas de seguridad e investigación homologables con los de los países más avanzados.

Por su parte, Spanair ha abierto una oficina de atención a las familias en el hotel Auditórium, que también está integrada por miembros de Protección Civil y de la Guardia Civil y mañana abrirá otra oficina en Las Palmas de Gran Canaria, aunque el lugar está aún por determinar.