Que Mariano Rajoy tiene una mala imagen entre el electorado es ya una verdad demoscópica, que se repite encuesta tras encuesta.

El PP suele culpar de ello a que los simpatizantes de la izquierda y de los nacionalismos periféricos son muy duros cuando valoran al presidente del PP. Pero esta argumentación tiene cada vez menor fundamento.

Entre el electorado conservador la imagen de Rajoy también empeora, hasta el punto de que un 39% de los votantes del PP admite tener 'poca confianza' en el líder de su partido y otro 9% asegura que no tiene 'ninguna confianza'. Es decir, la desconfianza hacia Rajoy está extendida entre un 48% de su parroquia electoral, cifra que casi iguala al 50% que declara confiar 'bastante' o 'mucho' en él.

Lógicamente, las cifras empeoran si se tiene en cuenta al total de encuestados, entre los que un 78% desconfía de Rajoy.

Aunque menos rotundos, también son negativos los datos cuando se pregunta sobre la gestión que está realizando el político conservador. El 58,6% de los españoles la desaprueba un 8,7% más que hace un mes y sólo el 25,2% la respalda. Entre los electores del PP, 56% aprueba la gestión de su líder, pero el rechazo a sus decisiones alcanza el 27%.

En el caso del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, la encuestra muestra que son mayoría quienes aprueban su gestión, aunque también los que no tienen demasiada confianza en él.

Especialmente significativos son los datos sobre la gestión del presidente, ya que en octubre se ha invertido la situación del mes anterior: ahora cuenta con un 45% de aprobados y un 39,5% de suspensos, mientras que en septiembre eran un 40,1% de aprobados frente a un 45,3% de suspensos. Entre los votantes socialistas, el nivel de aprobación crece hasta el 76% y el de rechazo se queda en el 14%.

Peores son, para Zapatero, los datos sobre confianza. Sólo el 35,9% de los españoles dice confiar 'bastante' o 'mucho' en Zapatero, mientras que a la desconfianza se apuntan un 62,5%. Eso sí, el jefe del Gobierno no tiene los mismos problemas que Rajoy en sus propias filas. El 65% de los votantes del PSOE confía en su líder, frente a un 35% que desconfía.

El Publiscopio también pregunta por la fidelidad de los electores y la conclusión principal es que un número importante de ciudadanos que el 9 de marzo votaron al PSOE no haría ahora lo mismo. Sólo un 66% mantiene la misma intención de voto, cinco puntos porcentuales menos que en la encuesta del mes de septiembre. La fidelidad de los votantes del PP, que tradicionalmente es más alta, se sitúa en el 77%.

Otro dato interesante es el de los votantes que cambian de partido. Los datos del Publiscopio permiten detectar dos tipos de trasvase: desde el PSOE al PP, puesto que un 5% de quienes eligieron la papeleta de Zapatero ahora escogerían la de Rajoy, y desde el PP a UPyD, cifrado en el 4%.

En cambio, el partido de Rosa Díez tiene menor poder de atracción entre los votantes de izquierda, ya que sólo un 1% de quienes votaron el 9-M al PSOE lo haría ahora por UPyD.