A Novak Djokovic más le vale colocarse una pesada armadura cuando salga a la cacha para evitar que eltetracampeón de Flushing Meadows Roger Federer alcance su quinta final del Abierto de Estados Unidos el sábado.

El serbio podría enfrentarse a 23.000 aficionados hostiles en la semifinal en el estadio Arthur Ashe después de su impresionante victoriasobre el jugador local Andy Roddick en la cuarta ronda.

Djokovic, quien se molestó porque Roddick dijo que era un hipocondríaco, dijo ante la multitud que lo abucheaba el jueves: "Andy afirmó queyo tenía 16 lesiones en el último partido y obviamente no es así ¿verdad? De todas formas, no está bien decir delante de una multitud quetengo 16 lesiones y que estoy fingiendo".

Menos de una hora después, cuando se dio cuenta de que se había excedido, Djokovic intentó limitar el daño.

"Él hizo una broma que fue malinterpretada, así que no le culpo. Si yo exagero en la cancha hoy y cometo un error frente a 20.000 personas,me disculpo. Fue algo muy impulsivo".

"Sólo espero que la gente lo entienda".

El asunto de si los aficionados van a aceptar sus disculpas permanece sin esclarecer, pero con Federer consolidado como favorito delpúblico, el serbio tiene pocas probabilidades de ser popular el sábado.

En la otra semifinal, Rafael Nadal, quien destronó a Federer como el mejor jugador del mundo después de cuatro año de liderato, seenfrentará al británico Andy Murray.

En un año donde el aura ganadora de Federer ha sido pinchada, perforada y hecha trizas, la final del Abierto de Estados Unidos será suúltima oportunidad de rescatar su juego después de una temporada floja con respecto a las precedentes.

El ganador de 12 Grand Slam hasta principios de 2008, cedió el título del abierto de Australia a Djokovic en enero, quien se enfrentó a lafinal al debutante Tsonga. Después el suizo cayó derrotado en las finales de Roland Garros y de Wimbledon ante Nadal para finalmente perdersu título mundial ante el español.

Mientras el público de Nueva York está desesperado por ver otra emocionante final entre el ex número uno y el mallorquín, Djokovic esperacolarse como un joker en el juego.

/Por Pritha Sarkar/