La Policía Nacional ha intervenido una tonelada de hachís en una playa de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en una operación en la que ha desmantelado una organización criminal y han sido detenidas seis personas, que introducían en España grandes cantidades de esta droga por vía marítima desde Marruecos.

En la operación, en la que -según informa la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil- ha colaborado la Agencia Tributaria, se ha localizado en la playa de Bonanza de Sanlúcar de Barrameda un alijo de 1.000 kilos de hachís, procedente de Marruecos.

La droga estaba distribuida en 29 fardos de arpillera, que eran transportados en una embarcación semirígida de siete metros de eslora.

Esta lancha partió hacia el continente africano desde el pantalán de la localidad de Barbate (Cádiz) y recogió en un punto prefijado en alta mar el estupefaciente que iba a ser depositado en las costas de Sánlucar de Barrameda.

La nave cargada con el estupefaciente permaneció veinticuatro horas a tan sólo quince millas de las costas españolas, a la espera de poder depositar el hachís en dicha localidad, donde la Policía desplegó un dispositivo para detectar e intervenir la partida ilegal.

Los agentes interceptaron los 29 fardos de hachís cuando la embarcación llegó a la playa de Bonanza de Sanlúcar de Barrameda de madrugada y descargó allí la mercancía ilícita.

La operación, que continúa abierta, ha culminado con el arresto de seis miembros de esta organización criminal y la intervención de unos mil kilos de hachís; una embarcación semirígida de unos siete metros de eslora, con un motor de 250 caballos; trece garrafas de gasoil; 12 teléfonos móviles, varias tarjetas de teléfono y un ordenador.

Esta investigación policial comenzó a principios de 2009, cuando la Policía tuvo conocimiento de la existencia de una estructura delictiva dedicada al tráfico ilícito de hachís y radicada en Sanlúcar de Barrameda.

Tras las primeras pesquisas, los agentes pudieron constatar que los miembros del grupo mantenían frecuentes contactos con individuos marroquíes con el objeto de encontrar proveedores de droga en Marruecos para posteriormente introducir la sustancia en España.

A principios de este mes los investigadores detectaron que varios de los sospechosos se habían desplazado hasta Marruecos para ultimar los detalles de una próxima operación en la que pretendían introducir una gran partida de hachís, y que habían conseguido la embarcación en la que pretendían trasladar la droga hasta territorio español.

Gracias a estas averiguaciones, la Policía Nacional pudo posteriormente desarticular esta organización criminal, aunque no se descartan nuevas detenciones.