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La India conmemora el 60 aniversario del asesinato de Gandhi

EFE

La India conmemoró hoy el 60 aniversario del asesinato de Mohandas Gandhi, cuyos seguidores reivindican la necesidad de "reinventar" su figura en un país que parece estar olvidando los ideales de su padre fundador.

El Mar de Arabia recibió hoy las últimas cenizas del "mahatma" (gran alma) Gandhi, en una ceremonia en las aguas frente a la ciudad de Bombay a la que acudieron familiares y autoridades.

Las cenizas estaban depositadas en el Museo Mani Bhawan de Bombay, al que habían sido cedidas hace dos meses por Bharat Narayan, un residente del estado occidental de Gujarat, de donde era natural Gandhi.

Tras la muerte de Gandhi, sus cenizas "fueron depositadas en urnas que estaban destinadas a ser sumergidas en varias regiones del país como Maharashtra, Gujarat y Tamil Nadu (sur)", pero no todas lo fueron, relató a Efe el presidente de la junta de expertos del museo, Dhiru Netha.

Los padres de Narayan, colaboradores cercanos de Gandhi, "no pudieron esparcir las cenizas cuando el 'mahatma' murió y se quedaron con la urna", explicó.

Una anterior urna había sido hallada en 1997 en el estado costero oriental de Orissa y depositada en el río Ganges poco después.

"Hasta donde yo sé, éstas (las esparcidas hoy) son las últimas cenizas de Gandhi", dijo Netha.

En Nueva Delhi, la presidenta india, Pratibha Patil, y otras autoridades rindieron tributo a Gandhi en el memorial de Rajghat, lugar donde fue asesinado por Nathuram Godse, un hindú radical que lo acusaba de ignorar los intereses de los hindúes para complacer a las minorías y lo responsabilizaba de la partición del país.

Seis décadas después, los seguidores de "bapu" (padre), como muchos llaman a Gandhi en la India, lamentan que sus principios estén muriendo lentamente.

"Nathuram Godse lo mató físicamente una vez, pero el pueblo, los intelectuales, los políticos y los funcionarios corruptos lo están matando cada día", declaró a Efe el subdirector del Museo Nacional de Gandhi, A.D.Mishra.

"La gente se pelea en las calles por cosas tan pequeñas como el aparcamiento", se dolió, para criticar el aumento de la violencia y la corrupción en la India y la pérdida de la "integridad individual" de los "hijos" de Gandhi.

La India es una potencia económica "al alza, pero Bharat (India, en lengua hindi) está cada día más subdesarrollada", dijo, aludiendo a las enormes desigualdades entre ricos y pobres en el país.

Gandhi hizo de la "no violencia" una estrategia de lucha contra el Imperio Británico y abogó por acabar con la injusticia perpetuada por el sistema de castas.

Seis décadas después de su muerte, la India posee el arma nuclear y un potente Ejército y atesora índices de crecimiento económico que superan el 8 por ciento anual, pero tres de cada cuatro de sus habitantes sobreviven con medio dólar o menos al día.

El sistema de castas sigue vigente pese a estar legalmente abolido e impregna la vida política del país, donde proliferan los partidos que defienden intereses de casta y no nacionales como el que llevó al poder a la "intocable" Mayawati en el estado norteño de Uttar, el más poblado de la India.

Mishra abogó por "reinventar la figura del 'mahatma' e inculcar sus valores olvidados de nuevo entre la gente", para destacar que es en Occidente donde ha crecido el interés por la figura de Gandhi.

"Ahora miramos hacia Occidente en busca de información sobre él. Es como si estuviéramos importando a (nuestro propio) Gandhi del extranjero", ironizó.

Netha, por el contrario, opinó que la India "aún recuerda a Gandhi": "sus enseñanzas son eternas, impregnan la vida india. Lo llevamos con nosotros".

Para Devesh Vijay, profesor de Historia de la Universidad de Delhi, la India sigue debiéndole a Gandhi un gran legado: el de ser una democracia.

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