El Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort (IAA) abrió hoy sus puertas con un centenar de primicias mundiales, un desafío a la crisis que, pese a la recuperación que se detecta en algunos mercados, azota al sector.

Según datos difundidos hoy la Asociación de la Industria alemana del automóvil (VDA) con motivo de la IAA, las ventas en Europa occidental se incrementaron en agosto un 8 por ciento, hasta los 769.600 vehículos.

En Francia, esa mejora fue del 7 por ciento, en Italia del 6 por ciento y en el Reino Unido del 6 por ciento.

En España, donde la caída de ventas resultó dramática, el pasado mes de agosto se vendieron 58.500 vehículos, alcanzándose así, por primera vez, el nivel de agosto de 2008.

En contrapartida, las ventas en los nuevos países miembros de la Unión Europea, cayeron en agosto más de un tercio, hasta las 58.600 unidades, una caída que podría haber sido más pronunciada de no haber sido por la evolución positiva de los mercados de Eslovaquia (+26%), República Checa (+16%) y Polonia (+3%).

En Rusia, las ventas cayeron en agosto un 54 por ciento respecto a ese mes del pasado año, mientras que en Estados Unidos la demanda creció un 1 por ciento, un remonte insuficiente para paliar el retroceso, del 28 por ciento, registrado en ese país desde enero.

"Pese a la crisis económica y financiera mundial, el número de novedades automovilísticas ha aumentado un 20 por ciento desde septiembre", destacó hoy el presidente de la VDA, Matthias Wissmann.

En total, se presentaron cien novedades automovilísticas, de las que 55 corresponden a fabricantes alemanes.

A esa relación se suman 87 primicias mundiales de la industria de componentes, de las que 53 están firmadas por empresas germanas.

También y pese a la crisis, a esta edición de la IAA, que ocupa una superficie de 190.000 metros cuadrados, acudieron 781 procedentes de treinta países, un 4 por ciento más que en primavera.

Entre las novedades de la IAA, destacan un nuevo modelo híbrido de BMW con una potencia de 365 caballos y un consumo de 3,7 litros, un nuevo C-MAX de Ford, el Opel Astra EcoFlex, el Porsche 911 GT3 RS, el Panamera y el Audi A3 con un nuevo motor de cuatro cilindros.

El fabricante francés Renault presentó sus cuatro modelos de vehículos eléctricos-Fluence, Kangoo, Twizy y ZOE-, en una apuesta por convertirse en líder mundial de coches con emisión cero.

El maestro de ceremonias fue el presidente de Renault, Carlos Ghosn, quien aprovechó la cita para recordar a las plantas de producción de Renault que la adjudicación de esos modelos se efectuará siguiendo un criterio de competitividad.

La competitividad subyace asimismo en las estrategias esbozadas hoy por los pesos pesados de la industria del automóvil mundial, pues pese a la recuperación que se detecta en el sector, en gran medida por las ayudas directas e indirectas de los gobiernos, el futuro sigue siendo incierto.

Así, el nuevo presidente de Porsche SE, Michael Macht, dijo en el Salón de Fráncfort que se ha tocado fondo y que "aunque los próximos meses pueden ser difíciles, somos cautelosamente optimistas respecto al año 2010".

Porsche vendió en su ejercicio fiscal 2008/09 75.200 vehículos, un 24 por ciento menos que en 2006/07, según cifras provisionales.

Los responsables de Audi comparten esa visión de la crisis, pues según su director financiero, Peter Schwarzenbauer, "el remonte será lento. Tardaremos tres años en recuperar los niveles de 2008".

También fue cauteloso el presidente de Renault: "no esperamos que las ventas en 2010 superen los niveles de 2009", dijo.

Destacó por ello la importancia de que los gobiernos, motivados por la protección del empleo, mantengan sus ayudas al sector.

En una referencia a las ayudas millonarias prometidas por el Gobierno alemán al productor de componentes austríaco-canadiense Magna por la compra de Opel, Ghosn dijo "no tener nada que objetar".

"Todos hemos recibido ayudas. Se han recibido ayudas en Francia y desde luego en Italia. Nadie va a levantar el dedo para quejarse", afirmó el presidente de Renault, que no ve inconveniente en que Europa subvencione sus automóviles en tanto que esa práctica es igualmente habitual en Estados Unidos.

La IAA, que será inaugurada oficialmente este jueves por la canciller alemana, Angela Merkel, el jueves, se prolongará hasta el próximo día 27.