El recibo de la luz crecerá a partir de enero, aunque la subida concreta está aún por determinar. El Ministerio de Industria estima sin embargo que el incremento de la tarifa de último recurso (TUR) podría ser del 2,7%. Esta tarifa la establece el Gobierno para la mayoría de hogares, ya que tienen acceso a ella los usuarios con una potencia contratada de diez kilovatios como máximo, es decir, los pequeños consumidores. Aunque debido a la liberalización del sector cada consumidor doméstico puede buscar en el mercado el mejor precio, la mayoría optan por esta tarifa y se estima que 25 millones de hogares se rigen por ella.

A pesar de su estimación de subida, Industria aclaró ayer que de momento 'no es posible determinar con precisión cuál será el precio de la electricidad aplicable a partir del próximo 1 de enero de 2010'. El motivo es que uno de los dos elementos que forman la tarifa está aún por conocer. Se trata del coste de la energía, que se calcula mediante una subasta competitiva o pool en la que participan las empresas comercializadoras. La próxima subasta se celebrará el 15 de diciembre.

Todo indica que la tendencia de los precios de la electricidad en la próxima subasta será a la baja, debido a varios factores. Entre ellos, la caída de la demanda provocada por la crisis y la bajada de precios del petróleo y del gas.

Sin embargo, estos precios más competitivos se compensarán con el otro factor que determina el precio de la luz: la tarifa de acceso. Este peaje es el precio que pagan los consumidores por que la electricidad llegue a su casa (básicamente, el coste de la distribución). La propuesta que ha enviado Industria a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) contempla una subida del 14,23% de esta tarifa para la baja tensión (hogares y pymes). Es esta cifra la que hará subir el precio de la luz.

El Gobierno y la CNE, que también recomendó una subida similar de la tarifa de acceso, proponen este incremento para compensar el llamado déficit de tarifa, en lugar de dejar que baje la factura. Este déficit es la diferencia entre el coste de producción y distribución y el precio que fija el Gobierno, hasta ahora siempre inferior. El déficit de tarifa acumula desde al año 2000 unos 12.000 millones de euros, que deben ser reintegrados a las eléctricas.

Por otro lado, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) advirtió hace unos días de que las ayudas a la industria del carbón que prepara el Ejecutivo desembocarán en una subida del recibo de la luz en los próximos años. Según su cálculo, estas ayudas tendrían un impacto del 18% en la tarifa de acceso para 2010.