Insurgentes aliados a los talibanes atacaron un puesto de la policía en el norte de Afganistán, causando la muerte de ocho policías, dijeron el lunes responsables provinciales, en una de las ofensivas más sangrientas contra las fuerzas de seguridad en la zona.

El ataque ocurrió durante la noche en las afueras de la capital de la provincia de Baghlan, en el norte del país, dijo Zalmai Mangal, un alto cargo local.

Mangal dijo que la ofensiva fue realizada por miembros de Hezb-i-Islami, un grupo islamista liderado por el fugitivo ex primer ministro Gulbudin Hekmatyar.

El ataque contra el puesto ocurrió en un camino en Baghlan en el que ocho policías y dos miembros de Hezb-i-Islami murieron", dijo Mangal a Reuters. No dio más detalles.

Otro responsable provincial dijo que los milicianos usaron armas pequeñas y lanzagranadas en el ataque. Ninguno de los que vigilaba el puesto sobrevivió, según el responsable, que también dijo que ocho policías murieron.

El ataque fue el peor que ha sufrido la policía en Baghlan de parte de milicianos desde que las fuerzas lideradas por Estados Unidos derrocaron al Gobierno talibán en 2001.

Los insurgentes permanecen activos principalmente en el sur y este del país, donde frecuentemente se enfrentan a las fuerzas afganas y extranjeras lideradas por la OTAN y el Ejército de Estados Unidos.

Además han logrado realizar varios ataques esporádicos contra las tropas afganas y extranjeras en algunas partes del norte del país durante este año, el período más sangriento de la guerra, que ha ingresado a su noveno año.