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Las inundaciones en Brasil dejan 84 muertos

Reuters

Los equipos de emergencias se esforzaban por socorrer a decenas de miles de damnificados por graves inundaciones y deslizamientos de tierras en el sur de Brasil, que hasta el martes habían dejado al menos 84 muertos y unos 30 desaparecidos.

Cinco municipios del estado de Santa Catarina declararon la situación de calamidad pública y otros ocho continuaban aislados, después de días de lluvias que interrumpieron carreteras y provocaron la caída de puentes.

Más de 54.000 personas estaban el martes fuera de sus hogares, después de que los deslizamientos de tierra y desbordamientos de ríos destruyeron total o parcialmente miles de casas.

Equipos de rescate, en helicópteros y botes, se esforzaban por llevar suministros a los damnificados, principalmente agua potable, alimentos y medicinas, con la ayuda del Gobierno federal y de estados vecinos.

"Tuvimos un tsunami de barro, lodo, árboles (...) todo se vino abajo, todo", dijo la costurera Josiane Malmann, que junto a otras 200 personas fueron rescatadas por helicópteros del municipio de Ilhota, donde hubo 15 víctimas mortales.

"Murió mucha gente, niños. La situación es realmente caótica. No esperábamos morir sepultados. Los cerros cayeron, una avalancha", agregó por su parte al canal de TV Globo News el ama de casa Marilza dos Santos.

El secretario nacional de la Defensa Civil, Roberto Guimaraes, dijo que se definirían los recursos que aportaría el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva mediante un decreto.

"La primera preocupación es con la integridad física, con la vida", dijo Guimaraes en una comunicación telefónica con Reuters. "La recomendación del presidente Lula es dar abrigo, medicinas y alimentos a las personas afectadas", agregó.

El ministro de Integración Nacional, Geddel Vieira Lima, sobrevoló las regiones más castigadas para evaluar los daños.

Más de 500 efectivos del Ejército prestaban auxilio a los habitantes de la ciudad de Blumenau, donde 20 personas murieron sepultadas por un deslizamiento.

CALAMIDAD

El alcalde de la población, Joao Paulo Kleinubing, declaró el fin de semana el estado de calamidad pública.

"Colchones, alimentos, mantas, esas son las principales necesidades que tenemos para ayudar a nuestros damnificados", dijo Kleinubing a Globo News.

"Todavía existe el riesgo de deslizamientos si vuelve a llover, por lo que le estamos diciendo a la gente en zonas de riesgo que dejen sus casas y se vayan a los refugios", agregó.

Imágenes de televisión mostraron las calles de Blumenau cubiertas de lodo, pese a que las lluvias habían cedido temporalmente.

Santa Catarina ha sido castigada por lluvias constantes durante más de tres meses, pero el fenómeno se intensificó la semana pasada.

Las autoridades establecieron refugios en escuelas, iglesias y gimnasios, donde fueron albergadas más de 22.000 personas.

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