Las inundaciones en Pakistán han afectado a más de 4 millones de personas, según anunció hoy la ONU, que precisó que estas cifras son estimaciones y que el número de damnificados puede aumentar en los próximos días.

"Las cifras que tenemos hasta ahora son estimaciones, porque muchas de las áreas afectadas siguen siendo inaccesibles. En total calculamos que 4,2 millones de personas han quedado afectadas de una manera o de otra", afirmó en teleconferencia desde Islamabad Manuel Bessler, jefe en Pakistán de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

Bessler explicó que "uno de los mayores problemas" que afrontan todos los servicios humanitarios en Pakistán es la falta de acceso a vastas áreas del país.

"Hay muchas regiones que sabemos que han quedado totalmente destruidas pero están aisladas y sólo son accesibles por aire. Tanto el reconocimiento como la distribución de la ayuda debe hacerse con helicóptero, lo que está dificultando enormemente la tarea", agregó.

Hasta la fecha, las estimaciones son de que hay 1,5 millones de personas afectadas en el norte del país; 1,4 en la región del Punjab; 300.000 en Baluchistán; y 1,3 millones en la provincia Sindh, en el sur.

Precisamente, los funcionarios de ayuda humanitaria temen que las cifras de afectados aumenten en los próximos días a causa del desplazamiento de las aguas hacia el sur del país, donde ya se están concentrando de forma "considerable".

Otro de los temores que se ciernen sobre el país es el hecho de que la estación del monzón dura hasta finales de agosto, lo que puede provocar nuevas precipitaciones, que serían "fatales".

"La tierra está tan cargada de agua que aunque caiga poca lluvia puede provocar nuevas inundaciones", señaló Bessler.

El número de desplazados contabilizados asciende a más de 500.000, un número que Brian Kelly, de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), asume "que no refleja la realidad y que las cifras deben ser mucho mayores", dada la imposibilidad de acceder a muchas de las zonas.

Kelly explicó que ya se han distribuido más de 30.000 tiendas de campaña, un número a todas luces insuficiente.

"La diferencia entre lo que se necesita y lo que se entrega es enorme", aseveró.