Irán ha entregado una carta al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en la que le informa de sus planes para comenzar el enriquecimiento de combustible atómico a un grado mayor a partir del martes, según la televisión estatal.

"Hoy entregamos la carta", dijo el enviado iraní al OIEA, Ali Asghar Soltanieh, al canal de televisión en árabe Al Alam.

Irán anunció el domingo por la noche que planea construir 10 nuevas instalaciones de enriquecimiento de uranio durante el próximo año, un plan que probablemente aumentará la tensión con Occidente.

El anuncio fue realizado por el jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), Ali Akbar Salehi, después de que el presidente, Mahmud Ahmadineyad, diera instrucciones a la agencia nuclear iraní para que comenzara a producir combustible nuclear altamente enriquecido para un reactor en Teherán.

El anuncio de Irán tensa las cuerdas en su disputa con Occidente, aunque los analistas dudan de que la república islámica tenga la capacidad técnica de construir diez nuevas centrales tan pronto y creen que le está costando obtener componentes cruciales debido a las sanciones de la ONU.

Los analistas creen que puede ser una táctica negociadora para estimular a Occidente a aceptar sus condiciones para un acuerdo sobre el combustible nuclear, pero podría volverse en su contra si acaba llevando a las potencias occidentales a aprobar más sanciones contra el quinto mayor exportador de petróleo del mundo por su negativa a suspender el programa de enriquecimiento,

"Irán establecerá 10 centros de enriquecimiento de uranio el año que viene", dijo Salehi según el canal Alam. El año iraní empieza el 21 de marzo.

Ahmadineyad dijo que Irán sigue abierto a una oferta de intercambio de combustible nuclear con las potencias mundiales, diseñada para disipar las tensiones de que la república islámica está fabricando una bomba atómica. Teherán sostiene que sólo quiere generar electricidad a partir de uranio con un bajo nivel de enriquecimiento.

frente al 3,5 por ciento actual -, en presencia de inspectores de la agencia nuclear de la ONU, pero también sugirió que la producción se detendría si pudiesen importar uranio enriquecido a ese nivel, el grado de pureza requerido para la conversión en un combustible especial necesario para un reactor nuclear médico en Teherán, su supuesto objetivo.

LUCHA INTERNA

Irán ha expresado su predisposición a intercambiar uranio con bajo nivel de enriquecimiento por combustible más enriquecido para el reactor, que se va a quedar sin él este mismo año, pero ha pedido modificaciones en el plan trazado por la ONU a las que se han opuesto Estados Unidos, Rusia y Francia.

Los analistas consultados creen que Ahmadineyad podría querer un acuerdo con la comunidad internacional para reforzar su legitimidad tras las polémicas elecciones presidenciales del verano pasado, pero que se está viendo obstaculizado por rivales políticos que se oponen a cualquier exportación de uranio al considerarla una amenaza a la seguridad nacional.

El aumento del enriquecimiento al 20 por ciento podría aumentar las sospechas sobre sus verdaderas intenciones, ya que sólo Francia y Argentina tienen la tecnología para producir combustible para isótopos médicos, aunque un importante diplomático dijo que es un límite legal según el acuerdo de Irán con el OIEA.

Un experto calificó el plan de construir diez nuevas centrales de "un farol de farsa".

"Irán podría empezar la construcción moviendo arena para 10 nuevas instalaciones, pero de ningún modo puede empezar a construir y equipar tantas centrales. Ya tiene problemas hoy en día para mantener funcionando sin problemas las centrifugadoras instaladas en Natanz", dijo a Reuters Mark Fitzpatrick, del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos de Londres.