El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manucher Motaki, declaró hoy que el presidente estadounidense, Barack Obama, se ha sumido en la confusión a la hora de concretar sus promesas y le advirtió sobre las consecuencias de repetir los errores de su predecesor

En declaraciones divulgadas este lunes por la agencia de noticias estatal Irna, el jefe de la diplomacia iraní respondía así a la denuncia de la Casa Blanca por la violencia en la represión de las manifestaciones de protesta de la semana pasada.

"El presidente norteamericano ha cometido el mismo error que cometió durante las elecciones presidenciales (iraníes) del pasado junio... Obama repite los mismos sinsentidos porque no es capaz de analizar de forma correcta la actual situación", afirmó Mottaki.

Miles de personas retomaron las protestas postelectorales y antigubernamentales el pasado 7 de diciembre, jornada en la que se celebra el "Día del estudiante" en Irán.

Las manifestaciones de ese día, lideradas por organizaciones estudiantiles, fueron reprimidas con violencia por las Fuerzas de Seguridad del régimen, como también ocurrió con las multitudinarias movilizaciones que estallaron tras conocerse la reelección en junio del presidente, Mahmud Ahmadineyad, que la oposición ha calificado de fraudulenta.

El régimen iraní acusó entonces a Estados Unidos y al Reino Unido, además de otros países, de instigar las movilizaciones populares para desencadenar una revolución incruenta que derrocara el actual sistema.

Washington y Teherán rompieron sus relaciones diplomáticas en abril de 1980, tras la consolidación del triunfo de la Revolución Islámica que desalojó del poder al último Sha de Persia, Mohamed Reza Pahlevi el año anterior.

Nada más llegar a la Casa Blanca, el presidente Obama había puesto la cuestión sobre la mesa, al expresar su disposición a emprender un nuevo capítulo si el régimen iraní abre el puño, posibilidad que parece haberse disipado en los últimos meses.

En esta línea, Motaki afirmó hoy que los estadounidenses "deben entender que la era de simplemente hablar y esperar a que los otros únicamente escuchen ha terminado".

"La insistencia en los mismos errores que perpetró el anterior presidente (George W.) Bush y sus consecuencias tendrán un peligroso coste para Obama y la nación norteamericana", apostilló.