Irene Villa inicia una nueva etapa marcada por los retos en el esquí adaptado, por valores deportivos como la "disciplina" y la "perseverancia", y también por su deseo de dejar atrás su condición de víctima de ETA, tal como ha señalado hoy en la presentación de la reedición de su libro "Saber que se puede".

Villa, que sufrió la amputación de las piernas tras la explosión de una bomba de ETA el 17 de octubre de 1991, afirma que le desagrada "la etiqueta de víctima de ETA" porque tiene muchos proyectos en su vida actual ajenos al terrorismo, como los entrenamientos de esquí o los dos libros que está escribiendo.

"Mi vida ha estado orientada a ayudar a la gente", ha asegurado la joven, que agradece el apoyo de quienes la felicitan por "remontar desde la alegría, la valentía y el trabajo" los numerosos proyectos que se propone a nivel deportivo, intelectual y personal.

Con la mirada puesta en las próximas competiciones de esquí adaptado, Villa ha destacado la importancia del deporte para ayudar a las personas discapacitadas a confiar en sus posibilidades y ha agradecido a la Fundación También haberle descubierto deportes como el esquí, el piragüismo o el buceo.

Entre sus logros deportivos en el esquí adaptado destacan dos oros en los Campeonatos de Cataluña 2010 y la plata en las categorías de gigante y eslalon en los Campeonatos de Francia y España 2010.

En el libro presentado hoy, reedición del que se publicó hace siete años, Irene Villa reflexiona sobre su carrera como periodista y sobre su dedicación al deporte a través de la Fundación También.