El Gobierno de Israel dio hoy luz verde a un proyecto de ley que exige un referéndum para la cesión de territorios ocupados pero que el Estado judío considera israelíes, como Jerusalén Este y los Altos del Golán.

El Ejecutivo israelí dio su aprobación en el seno de una reunión que celebró el comité ministerial encargado de asuntos legislativos, donde la iniciativa superó una votación en la que se registraron siete votos a favor por dos en contra.

El proyecto de ley contempla una salvedad: el referéndum sólo será optativo en caso de que una mayoría de 80 parlamentarios sobre un total de 120 apruebe la cesión de los territorios.

La normativa no es aplicable en el territorio de Cisjordania, donde no rige la ley israelí, pero supone un escollo más a la negociación para alcanzar un acuerdo que conduzca a la creación de un Estado palestino con capital en Jerusalén Este.

También dificulta los contactos para establecer negociaciones con Siria a fin de devolver a ese país los Altos del Golán, que Israel ocupa desde 1967, como Jerusalén Este, y que la comunidad internacional reconoce como territorio sirio.

La aprobación del proyecto de ley fue criticada por el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, que en un comunicado la consideró "innecesaria" y advirtió de que añade otro "obstáculo" a los intentos de Israel para hacer la paz con sus vecinos árabes.

El Partido Laborista de Barak está considerado el ala moderada de la actual mayoría gubernamental israelí, la más conservadora y derechista de la historia del Estado judío.