Izquierda Unida celebra hoy y mañana su IX Asamblea Federal sin que, hasta el momento, se haya postulado ninguna candidatura a liderar la formación al no haber acuerdo entre las tres "familias" que la integran, que tampoco han consensuado un documento político común, por lo que se debatirán tres propuestas.

Un total de 800 delegados se dan cita este fin de semana en el Auditorio "Pilar Bardem" de la localidad de Rivas Vaciamadrid, feudo de IU en la comunidad, para renovar el Consejo Político Federal (la mitad de sus miembros, puesto que la otra mitad la nombras las federaciones), que es el máximo órgano de dirección de IU entre Asambleas.

Las tres corrientes que conforman Izquierda Unida -IU Abierta o "llamazaristas", Tercera Vía o "Nacional II" y PCE- no han alcanzado un acuerdo para presentar un documento político conjunto.

Por ello, se debatirán tres, a los cuales hay que sumar seis enmiendas a la totalidad y entre 500 y 600 enmiendas parciales que las federaciones han enviado para mejorar estos textos y que se estudiarán en cuatro comisiones.

Pero el aspecto que más controversia puede originar es la elección del nuevo coordinador general, cargo para el que no se ha postulado oficialmente ningún candidato, aunque cada corriente tiene sus preferencias sin contar con el respaldo de las otras (IU Abierta opta por Inés Sabanés, el PCE por Cayo Lara y la Tercera Vía por Joan Josep Nuet).

De no lograr un candidato con el suficiente consenso, los organizadores de la Asamblea no verían "ningún drama" si no se elige un coordinador general este fin de semana; tampoco se descarta la opción de una dirección colegiada en la que estén presentes miembros de todas las corrientes.

Lo que sí se debe elegir es la mitad del nuevo Consejo Político Federal que, mañana domingo, se reunirá a puerta cerrada para tratar de acordar una Presidencia, una Comisión Permanente y un coordinador general.

La Asamblea, cuyo lema es "Respuestas x la izquierda", comienza a las 10:30 horas con la constitución de la Mesa y con el debate de la llamada Declaración de Rivas Vaciamadrid, que se centrará en la crisis económica.