¿Qué libro recomienda?

La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela.

¿Cuál desaconseja en verano?

La sonrisa etrusca, de José Luis Sampedro.

¿Y este año qué va a leer?

Winston Churchill. Una biografía, de Sebastian Haffner.

¿No pensará todo el mundo que soy un repetidor de bachillerato? En un pueblo extremeño estalla la guerra civil. ¿Se habla de la represión (feroz) en Extremadura? Ni hablar, lo que cuenta la novela es que la República vacía las cárceles y pone en la calle a asesinos natos como el protagonista, que se lanza a un baño de sangre en el que mata hasta al apuntador y, sobre todo, al cacique (un santo varón que aún va y le perdona con su postrer aliento). Menos mal que en pocas páginas llegan las tropas de Franco a restablecer el orden y juzgan al criminal. Fin. Tras unas mínimas dificultades con la censura, la novela fue un best-seller del franquismo y hasta se habló de un nuevo género literario, el tremendismo. El tremendismo es a la novela más o menos como la astracanada es a la comedia.

Me han gustado muchas novelas de Sampedro, desde El río que nos lleva hasta Octubre, Octubre; pero ésta no la he leído; así que, sin saberlo, le he hecho caso. Si le gusta el Cela más truculento y legionario, no me sorprende que desaconseje al Sampedro más enternecedor y sensiblero.

Alguna vez he usado biografías de Churchill para levantar la cama, cuando mi hija tenía que dormir con las piernas en alto. Ésta, sin embargo, es la menos voluminosa: como mucho para calzar una mesa coja. A mí me dejó bastante frío, pero espero que a usted le divierta.