Por Jill Serjeant

Un pequeño servicio funerario se realizó en privado el jueves en recuerdo del hijo del actor John Travolta, Jett, mientras que el artista calificó al amor recibido de todas partes del mundo como "un bello recuerdo de la inherente bondad del espíritu humano".

El funeral fue realizado en Florida, donde residen Travolta y su esposa, la actriz Kelly Preston, seis días después de que Jett, de 16 años, falleciera producto de un ataque mientras se encontraba de vacaciones en las Bahamas.

Jett poseía un historial de ataques, según su familia. Travolta y Preston tan sólo han dicho que Jett sufrió del poco conocido síndrome Kawasaki cuando era un niño. Pero algunos amigos han señalado que el adolescente tenía problemas de desarrollo que implican que nunca se le escuchó hablar.

"Observé que (Jett) estaba discapacitado mentalmente de un modo significativo", reveló la actriz Anne Archer, amiga de Travolta que fue citada en declaraciones realizadas en la edición del viernes de la revista People.

La súbita muerte de Jett desató una ola de condolencias hacia la popular estrella de clásicos del cine como "Fiebre del sábado noche" y "Pulp Fiction".

"Nos gustaría extender nuestros más profundos y sentidos agradecimientos a todos quienes enviaron su amor y condolencias", dijo Travolta mediante un comunicado publicado en su sitio de Internet.

Se esperaba que Jett, cuyos restos fueron incinerados en las islas Bahamas a comienzos de la semana, recibiera un homenaje de parte de la Cienciología basado en la creencia que no existe un Cielo o Infierno y que las personas viven como seres espirituales inmortales.

Travolta y Preston son miembros líderes de la iglesia de la Cienciología que fue fundada por el escritor de ciencia ficción L. Ron Hubbard en 1954.

La polémica ha surgido sobre si las creencias cienciológicas de la pareja afectaron el cuidado de la condición médica de Jett, pero algunos de sus miembros entre los que se cuenta la cantante Lisa Marie Presley han negado la situación.