"Nosotros somos la suma del uno y del otro, y entre los dos creamos un tercero", decía José Saramago sobre su mujer, Pilar del Río. Y de ese tercero trata "Jose y Pilar", un documental dirigido por Miguel Gonçalves que abre hoy el Festival de Cine Internacional de Ronda (Málaga).

Gonçalves explica a Efe que la cinta, de poco más de dos horas, nació a causa de lo mucho que le incomodaba "cuando daban una imagen de Saramago como si fuera arrogante y seco".

"No creía que una persona que escribía como él, con esa humanidad, pudiera ser así", agrega el director, quien recibió un "no" la primera vez que propuso al Nobel portugués filmar su intimidad.

Pero el proyecto prosperó y se extiende temporalmente y a modo de diario desde que Saramago concibe "El viaje del elefante" hasta su conclusión. Portugal, Brasil, España, México y Finlandia son los escenarios en los que se desarrolla el documental, siempre en pos de la vertiginosa agenda del escritor.

"Pilar tiene un papel importantísimo en su vida, no sólo porque es la mujer a la que él amaba locamente, sino también en la promoción y difusión de su obra. Si uno quería hacer un documental sobre José, tenía que hacerlo sobre Pilar, porque eran uno solo y comparten la misma lucha política y necesidad de intervención en este mundo cruel que hemos creado", apunta.

La cinta reflexiona también sobre "la muerte y el tiempo que está terminando", pues más o menos a mitad de rodaje Saramago enfermó y aunque su proceso de recuperación fue "increíble", el director recuerda lo que supone el ateísmo del autor.

"Era alguien con un ansia de vida brutal, pero para quien no es creyente la única vida que tenemos es ésta. Él tenía una gran urgencia, quería tiempo para escribir, para continuar con su mujer...", relata Gonçalves.

Saramago vivió lo suficiente para ver el documental y cuando terminó, le dijo al nervioso director: "Esta película es sobre mucho más que nosotros dos, es sobre la vida y las relaciones".

También pensó el escritor, y así se lo dijo a su esposa, que la cinta era "una gran dedicatoria de amor" hacia ella.

Para Pilar del Río, ver estas imágenes ha supuesto "la gran satisfacción de que el trabajo está hecho".

La viuda de Saramago, que ha destacado en declaraciones a Efe la "luz, calidad, sensibilidad y maestría" mostradas por Gonçalves, precisa que para ella "la pena no es ver las imágenes, sino que (su marido) no esté".

"Quisimos abrir las puertas y compartir nuestros días y nuestra forma de vivir con muchas personas, con los amigos, porque los supuestos enemigos evidentemente no van a ir al cine", refiere esta mujer que tuvo que asumir el "papel horrible" de ser "manos, pies y sobre todo agenda y calculadora de minutos" de Saramago.

Pero alguien tenía que hacerlo: "Y lo asumí yo. Luego, en otros momentos, cuando ya estábamos sentados, siempre encontré su apoyo", dice en referencia a los muchos momentos del documental en que se ve a una Pilar agotada que apoya su cabeza en el hombro del escritor.

"Saramago, si intelectualmente iba a años luz de mí, caminando por la vida siempre iba tres pasos por delante, tenía unas zancadas más largas que las mías, no conseguía seguir su ritmo", recuerda.

Quizá por eso, "porque sacaba esa fuerza de su espíritu, se le consumió la carne", reflexiona su viuda.

También se acerca la cámara de Gonçalves a las reflexiones de Saramago sobre la imposibilidad de que exista Dios, una opinión que no varió con la cercanía de la muerte subraya su viuda.

Igual que el director del documental, Del Río recuerda el ansia de "tiempo" del autor de "Ensayo sobre la ceguera".

"Necesitaba tiempo, pero tiempo para gritar, y ahora que no está, hay muchos que se están frotando las manos", agrega.

"José y Pilar" se estrenará oficialmente en Sevilla el próximo 17 de enero, 7 meses después de la muerte de José Saramago.