Elecciones 21-D. Tres candidatos, tres fórmulas diferentes para emprender la renovación que todos dicen necesita la CEOE. Tras el paso por la presidencia del polémico Gerardo Díaz Ferrán, hoy involucrado en multitud de procesos judiciales, tres de sus vicepresidentes aspiran a recomponer el liderazgo de la organización. Dos de ellos (Santiago Herrero y Juan Rosell) pertenecen a patronales territoriales. El tercero, Jesús Banegas, pretende convertirse en el primer presidente de la CEOE que procede de una sectorial.  

Dicen sus allegados que a Juan Rosell (Barcelona, 1957) le gusta vanagloriarse de su doble capacidad para comunicarse y para lograr consensos. De momento, en el proceso hacia la presidencia de la CEOE, ambas cosas están por demostrar. Sobre lo primero, de momento no ha querido detallar sus intenciones y su programa a través de los medios, y es el único que se ha negado a realizar una entrevista con Público, pese a los múltiples requerimientos realizados. Respecto a su habilidad para el acuerdo, tampoco ha tenido hasta ahora mucho éxito en su reconocida intención de aglutinar en torno a él una candidatura única. 'Si hacen falta elecciones las haremos; si no, no', llegó a declarar.

'Si hacen falta elecciones las haremos; si no, no', ha declarado

Rosell se ha puesto a buscar apoyos con visitas puerta a puerta a otras patronales. Capacidad de convicción la demostró cuando, con el mismo afán con que ahora se lanza a conquistar el territorio nacional, trabajó en Catalunya para ser renovado como presidente en Foment y logró el 70% de los votos.

Pero aquí la base electoral es mucho más amplia. Hay 840 vocales de todos los puntos geográficos y sectores económicos de España que se preguntan: ¿qué quiere hacer Rosell con la CEOE? No hay muchas pistas para tratar de encontrar respuestas a ese interrogante. En el proceso electoral de Foment dijo en alguna entrevista cosas como que 'es importante estar en Madrid y ejercer esa influencia porque es en Madrid donde se hacen y deciden las leyes'. Eso sí, aclaró rápidamente: 'Foment no sólo está ahí para defender a las empresas catalanas, sino a todas'. (Diari de Tarragona, 17 de octubre). 'Siempre he sido un renovador', dijo a La Vanguardia en una entrevista publicada el mismo día.

Declaraciones ha habido pocas, pero los hechos también importan. Si se tienen en cuenta sus decisiones en la patronal catalana, no parece probable, por ejemplo, que reduzca la hipertrofiada estructura directiva de la CEOE, que cuenta con 21 vicepresidencias. Nada más ser renovado en Foment, Rosell lo que hizo fue exactamente lo contrario: elevar de seis a doce el número de vicepresidentes.

Respecto a si será independiente de los poderes políticos, en su entorno aseguran que sí, pero le va a resultar difícil quitarse la etiqueta de haber apoyado el Estatut. Su discurso tras las elecciones de Foment fue interpretado como el primero en su camino hacia la presidencia de la CEOE, al defender una patronal independiente políticamente, que tenga buena relación con todos los partidos.

Para conocer sus tesis en materia económica hay que recurrir a su recién publicado libro, titulado ¿Y después de la crisis, qué?, donde sostiene que, 'si con la crisis no hacemos reformas, ¿cuándo las vamos a hacer?'. Educación, pensiones y mercado laboral son algunas de las reformas que defiende. También cree que hay que revisar el sistema tributario, el sistema energético y la Administración, que considera 'sobredimensionada'. Y en vez de dar subsidios a los desempleados, lo que propone es darles trabajo.