El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha citado este viernes a declarar como testigos en el caso Bankia al ministro de Economía, Luis de Guindos, al presidente actual de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, y al gobernador del Banco de España, Luis María Linde. El primero, aunque ha sido convocado para el día 18 de este mes de febrero, podrá testificar por escrito por su condición de ministro.

En una providencia dictada hoy, el juez también cita, entre el 12 y el 21 de febrero, a otros siete testigos, entre ellos el exgobernador del Banco de España Miguel Angel Fernández Ordóñez, el auditor de Deloitte que estaba encargado de las cuentas de la entidad, Francisco Celma, y Jaime Castellanos, responsable de Lazard, la empresa que fichó a Rodrigo Rato cuando abandonó el FMI y que luego se encargó del diseño del proceso de salida a bolsa de Bankia. 

Los otros tres testigos citados este viernes son el presidente del Comité del Ibex 35, Blas Calzada, el expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores Julio Sánchez Segura, y el exsubgobernador del Banco de España Francisco Javier Ariztegui. Al ministro De Guindos, citado para el 18 de este mes, el juez le informa que, como miembro del Gobierno, está 'exento' de acudir al llamamiento judicial pero no de declarar, pudiéndolo hacer por escrito. Sin prefiere esta segunda opción, deberá comunicarlo al Juzgado antes del 18.

La citación de De Guindos fue solicitada por la acusación popular, en nombre del partido UPyD, quien considera clave su comparecencia para aclarar la salida de Rodrigo Rato de Bankia y la reformulación de las cuentas de la misma en mayo de este año, que pusieron de manifiesto un agujero de casi 3.000 millones de euros en pérdidas.

El partido de Rosa Díez, autor de la querella que ha dado origen a la investigación penal, señaló en su petición de comparecencia de De Guindos que era 'de capital importancia conocer los motivos por los que se produjo' la dimisión de Rato como presidente de Bankia y BFA, al estimar que su sustitución por José Ignacio Goirigolzarri 'está en el origen de la reformulación de las cuentas del ejercicio de 2011, la petición de rescate por importe de 23.465 milones de euros y la nacionalización de la entidad'.

Para hacer su petición, la acusación se basó en la declaración como imputado prestada ante el juez por Rodrigo Rato el pasado 20 de diciembre, cuando desveló que el motivo de su dimisión fue que se sintió desautorizado por el Ministerio de Economía, después de que el departamento dirigido por Luis de Guindos rechazase el plan de saneamiento de la entidad que le presentó el pasado 4 de mayo.

UPyD quiere que De Guindos responda, entre otras cuestiones, a porqué se opuso al plan de Rato, al margen del criterio del Banco de España y realizando así, de modo aparente, una interferencia en la supervisión financiera de la entidad, y sobre qué base creía que el saneamiento que requería el banco era de 15.000 millones de euros y no de 7.000. Este último dato figura en un libro donde se cita que el mismo 4 de mayo, el ministro hizo ese cálculo en una reunión con Rato y Emilio Botín (Banco Santander), Isidro Fainé (CaixaBank) y Francisco González (BBVA).

La acusación también ha conseguido la citación como testigo de Jaime Castellanos, presidente de Lazard, la multinacional que fichó a Rato cuando dejó el FMI, y a la que Bankia encargó el asesoramiento y diseño del proceso de salida a Bolsa. Otra declaración especialmente relevante, a tenor de cómo discurrieron las comparecencias de los 33 imputados —que finalizaron el pasado 20 de diciembre con la de Rato—, es la del auditor Francisco Celma, de quien la mayoría de los exconsejeros de Bankia y BFA dijeron que no avisó de que el banco estuviese en problemas.