El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha ordenado hoy el ingreso en prisión de Mohamed T.A., alias "El Nene", considerado como uno de los mayores narcotraficantes de hachís, que fue detenido el miércoles en Ceuta tras fugarse de una cárcel marroquí, mientras se tramita su extradición al país alauí.

Según han informado fuentes jurídicas, a partir de ahora se inicia el procedimiento de extradición normal de "El Nene" por quebrantamiento de condena, en el que Marruecos tiene 40 días para enviar toda la documentación al juez de la Audiencia Nacional.

Pasado ese período de tiempo, el magistrado volverá a citar a Mohamed T.A. para preguntarle si acepta ser entregado a Marruecos, si es así, la entrega del narcotraficante sería inmediata, si, por el contrario se niega, se abriría un procedimiento que duraría varios meses.

"El Nene" huyó de la prisión marroquí de máxima seguridad de Kenitra donde cumplía una condena de ocho años por tráfico de estupefacientes y las autoridades marroquíes, al conocer la fuga, dictaron el 18 de diciembre pasado una orden internacional de detención por evasión, corrupción y complicidad, que fue tramitada vía Interpol.

El narcotraficante fue detenido el pasado miércoles por los agentes de la Jefatura Superior de Policía de Ceuta, en colaboración con el Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Judicial, cuando circulaba en el automóvil propiedad de un hermano suyo.

Mohamed T.A. está considerado como uno de los mayores narcotraficantes de hachís cuya fortuna podría superar los 30 millones de euros, al que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han perseguido desde su adolescencia.

Desde 2003 cumplía una condena de ocho años por tráfico de estupefacientes en la cárcel de Kenitra, de la que se escapó con la ayuda de ocho funcionarios de prisiones, a los que había sobornado y que ya han sido condenados por estos hechos a penas de entre dos meses y dos años de cárcel por la Justicia marroquí.

En la cárcel de Kenitra, "El Nene" disfrutaba de numerosos beneficios penitenciarios "comprados" gracias al soborno de los agentes que le custodiaban, y gracias a esa posición privilegiada su fuga no fue conocida hasta días después, cuando una nota anónima denunciaba que Mohamed no estaba en el centro penitenciario desde hacía una semana.