El antiguo dirigente político serbobosnio Radovan Karadzic se presentó el martes ante una vista administrativa de su juicio por crímenes de guerra, pero dijo que no volverá a participar en el proceso si no se le da más tiempo para preparar su caso.

Karadzic, quien ejerce su propia defensa, se negó a asistir la semana pasada al inicio de los procedimientos ante el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia.

Ha dicho que necesita 10 meses más para preparar su defensa contra los 11 cargos por crímenes de guerra que se le imputan, que incluyen el genocidio, relacionados con la guerra ocurrida entre 1992 y 1995.

"No quiero boicotear este proceso, pero no puedo participar en algo que ha estado mal desde el principio", afirmó el acusado cuando el juez O-Hon Kwon, que preside el caso, le preguntó si continuará con su boicot. "La situación es tal que de verdad sería un criminal si aceptara estas condiciones".

La fiscalía ha indicado en su presentación del caso que Karadzic orquestó uno de los "capítulos más oscuros de la humanidad" y es responsable de los asesinatos masivos de 8.000 hombres y niños bosnios musulmanes en el pueblo de Srebrenica en julio de 1995.

Los cargos también incluyen el asedio de 43 meses a Sarajevo, que comenzó en 1992 y en el que murieron unas 10.000 personas, en la violenta disgregación de la antigua Yugoslavia en los años 90, en la que serbios, croatas y musulmanes se enfrentaron por el territorio.

Karadzic era entonces el máximo dirigente político serbobosnio y dirigió una campaña de "limpieza étnica" durante la guerra, según la acusación.

Era psiquiatra antes de convertirse en el presidente de la autoproclamada República Srpska, y en 1996 se retiró del poder para esconderse. Fue capturado en julio de 2008, oculto bajo una gran barba y ejerciendo de sanador alternativo en Belgrado.

En su aparición ante el tribunal, el acusado, de 64 años, estaba afeitado y con el mismo peinado que llevaba durante la guerra, cuando era un rostro familiar en los medios de todo el mundo.

La vista del martes se celebra para buscar formas de resolver el estancamiento de la situación, ya sea continuando el juicio en ausencia del acusado, nombrando a un abogado defensor, buscando asesoría externa o aplazando el procesamiento para permitir que Karadzic se prepare.

"Probablemente impondrán un abogado defensor o bien un abogado suplente, en cuyo caso Karadzic se negará a cooperar con esa persona y la crisis será aún mayor", dijo el martes a Reuters Television Marko Sladojevic, uno de los asesores legales del imputado, antes de que comenzara la vista.

La portavoz del tribunal Nerma Jelacic dijo que los jueces han advertido a Karadzic en repetidas ocasiones de que tendrá que afrontar las consecuencias si continúa obstruyendo el juicio y agregó que decidirán cómo avanzar después de escuchar las propuestas el martes.