La policía keniana dejó el viernes en libertad a un turoperador al que confundió con el general fugitivo serbobosnio Ratko Mladic, acusado de crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia.

El jueves la policía arrestó al hombre, que durante años dirigió una empresa de negocios acuáticos al norte de la ciudad costera de Mombasa, en el océano Índico, bajo la sospecha de crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia.

Los compañeros del hotel Whitesands, donde trabajaba, se mostraron conmocionados por el arresto de Igor Majeski, un croata de unos 60 años que llevaba unas dos décadas viviendo en Kenia.

Cuando Interpol informó de que las huellas dactilares y otras comprobaciones no coincidían con las de Mladic, de 67 años, la policía le dejó en libertad sin cargos.

En un comunicado que puso fin a la historia, la policía keniana explicó que el detenido "se parece mucho" a Mladic.

"Investigadores forenses a través de Interpol han determinado de forma concluyente que la persona arrestada no es el señor Ratko Mladic sino un ciudadano croata con pasaporte y permiso de trabajo válidos", agregó.

Mladic, el antiguo dirigente militar serbobosnio que ha sido acusado de genocidio, es uno de los dos fugitivos del Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia, que tiene su sede en La Haya. El otro es el líder serbo-croata Goran Hadzic, que está buscado por crímenes contra la humanidad.

"Estoy conmocionado. Ha estado gestionando su compañía de deportes acuáticos durante unos 25 años. Cuando llegó aquí por primera vez, tenía los papeles en regla y se le dio permiso para operar en estos terrenos", dijo a Reuters el gerente del Whitesands Mohammed Hersi.

Otros trabajadores le describieron como un hombre jovial que siempre se mezcló con facilidad con turistas y otras personas.

La policía keniana ha hecho varios arrestos importantes equivocados en los últimos años, incluyendo uno de los supuestos cerebros del genocidio en Ruanda en 1994.