El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, intentará relanzar las gestiones a favor de la liberación de los rehenes de las FARC, incluida la colombo-francesa Ingrid Betancourt, en una gira que inicia este lunes por Colombia, Ecuador y Venezuela.

Tres semanas después de que el rechazo de las FARC diera al traste con la misión humanitaria enviada a Colombia por Francia, España y Suiza para tratar de obtener acceso a Betancourt, el viaje muestra la determinación de Francia de hacer todo lo posible para avanzar en este complejo dossier, lo que, para París, pasa porque el presidente venezolano, Hugo Chávez, vuelva a implicarse en el tema.

Se trata también de propiciar la reanudación del diálogo entre Colombia con sus dos vecinos, tras la grave crisis desatada por la operación militar colombiana en territorio ecuatoriano el pasado 1 de marzo en la que murió el número dos de las FARC, Raúl Reyes, que era el principal interlocutor de los emisarios europeos en las gestiones a favor de un acuerdo humanitario.

La gira de Kouchner fue anunciada el pasado viernes por la noche, un día después de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, afirmara que no cejará en sus esfuerzos por conseguir la liberación de Betancourt, que "vive un martirio", y manifestara su confianza en que Chávez "siga implicándose".

Mañana en Bogotá el jefe de la diplomacia francesa se reunirá con el presidente Álvaro Uribe y su ministro de Exteriores, Fernando Araujo. Se prevé que vea también, entre otros, a Luis Eladio Pérez, uno de los cuatro rehenes liberados por las FARC el pasado febrero.

El martes, en Quito, Kouchner se entrevistará con el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, y su ministra de Exteriores, María Isabel Salvador, antes de concluir la gira el miércoles en Caracas, donde será recibido por el presidente Chávez.

Además de abordar en las tres capitales "la urgencia de una solución humanitaria" que permita llevar a la liberación de los rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Kouchner abogará por reanudar "relaciones de confianza" entre los tres países, según su departamento.

"Esta normalización sólo podrá servir la causa de los rehenes", sentenció Exteriores.

Ayer, el gobernador del estado estadounidense de Nuevo México, el demócrata Bill Richardson, tras entrevistarse con el mandatario venezolano en Caracas, se declaró "optimista" sobre la posibilidad de reavivar las gestiones para un acuerdo humanitario en Colombia.

Chávez había dicho poco antes que no sabía si podrá "seguir ayudando en este tema, porque para ayudar hace falta que las partes que están en el problema acepten la ayuda", en alusión al veto de Uribe a que desempeñe un papel de mediador.

Las FARC liberaron unilateralmente a seis rehenes en enero y febrero pasados en "desagravio" a Chávez por haber sido apartado de la mediación por Uribe el pasado noviembre, justo después de que el mandatario venezolano se reuniera en París con Sarkozy.

Aunque Uribe volvió a descartar el pasado viernes que Chávez reanude una labor de mediador, lo cierto es que cooperó con él para las liberaciones unilaterales de rehenes en enero y febrero pasados.

"Es indiscutible" que Chávez debe jugar "un papel determinante", dijo hoy a Efe el ex marido de Betancourt y padre de sus dos hijos, Fabrice Delloye.

Al calificar de "insoslayable" al mandatario venezolano, insistió en que su papel es "extremadamente importante para intentar encontrar una solución", y tildó de "inquietante" la "obstinación" de Uribe en rechazar la implicación de su colega venezolano.

Tras señalar que las FARC reconocen la "calidad confirmada" de negociador de Chávez, Francia desea que éste se implique.

La misión de Kouchner es extremadamente difícil, pero también está llena de esperanza", dijo Delloye, al indicar que debe tratar de encontrar "un terreno de entendimiento" entre Uribe y sus dos colegas, en un momento en que el clima no es muy favorable.