De regreso en su casa, el equipo de Los Angeles Lakers se recuperó de dos derrotas consecutivas y venció el martes a Boston Celtics por 89-67, enviando la final del baloncesto de la NBA a un séptimo y decisivo partido.

Liderados nuevamente por Kobe Bryant, los Lakers dejaron atrás sus dos derrotas en Boston para igualar la serie al mejor de siete partidos 3-3 y asegurarse de que el título se decidirá el jueves en un último partido entre dos clásicos rivales del deporte en el Staples Center.

Los Lakers, que ya han ganado 15 títulos de la NBA, incluido el de la última temporada, guardaron su mejor presentación para el final y se mantuvieron vivos en la serie con el mayor margen de victoria de las finales para recuperar su impulso con la ventaja del campo local.

Bryant, quien busca su quinto título de la NBA en una década con los Lakers, ha sido un pilar para su equipo durante la serie y volvió a destacarse el martes al anotar 26 puntos y capturar 11 rebotes.

El español Pau Gasol contribuyó con 17 tantos y 13 rebotes, en tanto, Ron Artest sumó 15 unidades para los Lakers, que igualaron la serie final 3-3.

Los Celtics fueron incapaces de alcanzar el mismo nivel que mostraron en los dos partidos anteriores para conseguir su título número 18 y fueron superados de principio a fin.

El equipo de Boston sufrió un revés al inicio del partido, cuando Kendrick Perkins se torció la rodilla en el primer cuarto al caer incómodamente, y perdían por 10 puntos al final del primer período.

Perkins no regresó a la cancha y deberá someterse a exámenes el miércoles para determinar su podrá disputar el séptimo encuentro.

La diferencia aumentó a 20 puntos en el entretiempo y a 25 en el último descanso, mientras su confianza comenzaba a desaparecer.

Los Celtics anotaron sólo 28 de 84 intentos desde la cancha y convirtieron un 60 por ciento de sus lanzamientos de falta, mientras que los Lakers encestaron 33 de 79 tiros, incluidos seis de 19 triples.

El escolta Ray Allen marcó 19 puntos para los Celtics, mientras que Paul Piercer, Kevin Garnett y Rajon Rondo superaron la decena para Boston.