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"Con esta ley habrá mejor castellanoen Catalunya"

Ernest Maragall. Conseller de Educación de la Generalitat. Con el inconformismo y federalismo propios de su estirpe, defiende el modelo lingüístico vigente

LEA DEL POZO / FERRAN CASAS

Es la hora de comer y Ernest Maragall (PSC) tiene hambre. Sin embargo, oculta las prisas al recibir a los periodistas de Público en su despacho, y casi parece relajado. Sus respuestas son dilatadas, sobre todo en las cuestiones lingüísticas, como si estuviera harto de callarse. Sus colaboradores dicen que está mucho más tranquilo desde que se aprobó la LEC, la primera norma educativa catalana. Se ha sacado un peso de encima. Y muchos focos.

¿Cómo encaja que, después de tanto trabajo con la LEC, lo único que algunos medios de Madrid destacan es el tema lingüístico?

Esta cultura dominante en esos medios de comunicación no se puede entender como una extensión de la sociedad [española] en términos políticos, porque si fuera así, quien sale perdiendo es España y, muy especialmente, ese núcleo de poder y de emisión de cultura política que es Madrid. Porque si Madrid es esas portadas... ¡ay de Madrid! Es un empobrecimiento y una renuncia a ser y a aceptar cualquier cosa que no sea reducible a un absurdo en términos de coincidencia o subordinación a lo que, desde su punto de vista, es la definición de España. Yo creo en una España mucho más rica, más interesante y mucho mejor que la que nos ofrecen estos medios de comunicación. Evidentemente esas portadas están basadas en una absoluta falsedad y en unsa manipulación de alto nivel respecto a lo que es la propuesta real de la Ley de Educación de Catalunya y de la realidad de nuestro país.

¿Por qué después de 25 años de inmersión algunos en Madrid no entienden el modelo educativo catalán? ¿Qué ha fallado? ¿Ha fallado la izquierda española? ¿O los gobiernos catalanes no se han sabido explicar?

¿Por qué tenemos que buscar tantos culpables y menos entre nosotros? Los hechos y los datos son claros y deberían de ser suficientes. Otra cosa es que haya un tipo de cultura política que a veces parece que es capaz de traspasar fronteras, de derecha a izquierda, y a la que ya le está bien refugiarse en tópicos que explican realidades con una distancia y un desconocimiento evidente. Además, sobre estos tópicos emite mensajes políticos interesados en otras cuestiones. Esta gente utiliza de manera reiterada una determinada aspiración de uno de los pueblos que completan el Estado para abonar un tipo de lectura absolutamente negativa de su concepto pobrísimo de lo que es España. Además, piden a la sociedad española que renuncie a aceptarse tal como es, a conocerse tal como es, a que se quiera tal como es. Es una renuncia y un empobrecimiento en nombre de unas necesidades políticas partidistas. Es su decisión, pero perjudica gravemente al concepto y a la posibilidad de futuro de constituir una España reconciliada con ella misma y consciente de su diversidad y de la riqueza que comporta esta diversidad.

Entonces, ¿Catalunya sí se ha explicado?

Nosotros hemos dedicado siempre muchos esfuerzos a explicarnos. Yo estuve en la comisión que intentó explicar qué era el Estatut del 2006 al resto de España. Acabé llegando a la conclusión de que es precisamente porque nos habían entendido que decidieron que no. Y eso no sólo la derecha sino una parte importante de la izquierda y del socialismo español. Y este no es una renuncia a España, a España como concepto.

¿Pero con esta ley habrá más o menos castellano en las aulas?

Habrá mejor castellano. Habrá la posibilidad, en libertad, en paz y en tranquilidad, de organizar nuestros currículum, nuestros proyectos educativos y nuestra manera de concebir este país, Catalunya, que es diverso, especialmente desde esta perspectiva de usos lingüísticos. Nuestra realidad pide respuestas distintas, no sólo por la inmigración y la historia. Es necesaria una especial significación de la inmigración, como situación añadida, y tener en cuenta el porcentaje que tiene en el castellano la lengua materna. Todo esto pide una capacidad del sistema educativo para tratar de modos distintos estas realidades diversas, sabiendo que el objetivo es el mismo: conseguir que el nivel de capacitación personal y enriquecimiento como ciudadano, derivado de esta cualidad nuestra, la de tener una lengua propia, el catalán, sea un beneficio para todo el mundo y que todo el mundo tenga esta posibilidad, esta oportunidad de distinguirse, en positivo, de otros territorios y países.

¿Tiene sentido que ICV- EUiA siga en el Govern después de que, por otros motivos, diga no a la ley más importante de la legislatura, que sí ha recibido apoyo de CiU?

No debemos mezclar cosas. La ley se planteó como una operación en un ámbito de debate global y de búsqueda de un acuerdo general. No era una política del Govern enfrentado a una oposición con la que negociar, sino que se quería buscar la máxima mayoría posible. Por lo tanto, no hay una contradicción que les impida estar en el gobierno. Evidentemente esto no minimiza que en esta ley uno de los socios del Govern haya optado por manifestar una determinada discrepancia. Aunque esa distancia es objetivamente muy pequeña porque son aspectos muy concretos de la ley.

Pero Dolors Camats, la portavoz de ICV-EUiA en el Parlament, fue muy dura en su comparecencia el miércoles pasado, cuando los parlamentarios votaron la LEC.

Fue dura en el lenguaje. Esa es la especialidad de los que se refugian en la ideología, es un terreno fácil de practicar. [Camats] abusó de los contenidos y se basó en hipótesis que no tienen verificación real. Esto sirve para tranquilizar conciencias pero no tiene más interés.

Como conseller de un Gobierno de izquierdas, ¿no cree que es una concesión excesiva permitir que los colegios concertados segreguen a los niños por razones de sexo?

A ver a ver si nos entendemos. Estamos hablando de la educación del país, es decir, de 4.000 escuelas3.000 públicas y el resto concertadas y de crear un sistema equilibrado, que sea capaz de entenderse y de complementarse. Aquí lo que hay es una construcción en positivo de un equilibrio necesario. Partir de la hipótesis de que la concertada perjudica a la pública o a la inversa es una hipótesis fácil. Es uno de esos refugios que pueden tener comodidad ideológica pero que no responde a ninguna realidad social. Y esta ley es más clara y más exigente en el terreno de la educación diferenciada que la LOE estatal, que ICV-IU apoyó. Es uno de esos casos en los que hay una distorsión de la realidad. D

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