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Los líderes mundiales prometen acciones contra la recesión

Reuters

Los líderes mundiales que lidian con la peor crisis financiera desde la Gran Depresión de la década de 1930 prometieron entregar un plan concreto para evitar una recesión y prevenir futuras crisis.

Pero las posibilidades de que se tomen acciones conjuntas sobre el crecimiento o una gran reforma del sistema financiero parecen pocas, especialmente cuando el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se resiste a medidas audaces antes de dejar el cargo y el mandatario electo Barack Obama no está participando.

Responsables franceses dijeron que el Grupo de los 20 logró avances y que las economías en desarrollo están cerca de un acuerdo sobre la declaración final de la cumbre que concluye el sábado.

Funcionarios europeos dijeron que los líderes prometieron concluir una primera serie de medidas para reformar las regulaciones financieras antes del 31 de marzo.

"Compartimos la determinación para arreglar los problemas que llevaron a esta crisis", dijo Bush el viernes en una cena en la Casa Blanca junto a los líderes.

Los países de economías emergentes advirtieron que el tiempo se está agotando para controlar el daño económico que produce la crisis del mercado del crédito que comenzó hace unos 17 meses.

"Si no tomamos medidas rápido, corremos el riesgo de caer en una depresión", dijo el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, agregando que es necesario reformar las regulaciones y concertar los gastos de los gobiernos.

Montek Singh Ahluwalia, un elaborador de políticas de alto rango de India, aumentó la presión para que los países desarrollados inyecten grandes cantidades de dinero a sus economías.

"Si nos estamos enfrentando a la crisis más grave en la economía mundial desde la Gran Depresión, entonces necesitamos tomar una serie de medidas especiales y poco ortodoxas", afirmó.

La zona euro, el segundo mayor bloque económico del mundo, entró en recesión en el tercer trimestre. Estados Unidos y Gran Bretaña se dirigen hacia el mismo punto con rapidez, lo que podría llevar al mundo a su caída más profunda en décadas.

Las economías de Asia dependen mucho de sus exportaciones a Occidente y son especialmente vulnerables. China, Corea del Sur y Japón dijeron en la cumbre que están considerando medidas que incluyen swaps de monedas, lo que fortalecería las defensas regionales contra la agitación financiera mundial.

Un responsable francés dijo a periodistas que los líderes del G20 están de acuerdo en la necesidad de políticas monetarias y de presupuesto que apoyen el crecimiento, y que esto está "implícito en un llamamiento para reducir los tipos de interés".

Los líderes acordaron en principio volver a reunirse en abril, dijo el funcionario francés.

PAPEL DEL CAPITALISMO

Los líderes europeos han dicho que la profundización de la crisis muestra por qué son necesarias reglas más estrictas en el mercado para controlar el capitalismo. Mientras dejaba Berlín, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que es necesario un marco más claro para evitar futuros problemas.

El ministro de Finanzas alemán, Peer Steinbrueck, dijo que la oportunidad para una reforma al sistema financiero nunca fue mayor.

El primer ministro británico, Gordon Brown, fue más allá y pidió que se vuelva a diseñar el orden financiero mundial, el llamado sistema de Bretton Woods, para que cumpla las demandas de una economía global donde el capital se mueve a la velocidad de la luz a través de las fronteras.

Pero Estados Unidos y Canadá sólo quieren reformas moderadas y han descartado cualquier modificación financiera importante.

Bush, quien intenta responder a las críticas que señalan al estilo de capitalismo estadounidense como el responsable de la crisis, dijo en un brindis que "los principios del libre mercado ofrecen el camino más seguro a una larga prosperidad".

El presidente estadounidense instó a los líderes a trabajar para reparar el sistema, no para desmantelarlo.

Pese a las tensiones subyacentes sobre los objetivos de la cumbre, Bush estuvo sonriendo durante la bienvenida a los líderes, entre ellos el británico Brown, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el mandatario ruso, Dmitry Medvedev, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

También acudieron el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y su homólogo japonés, Taro Aso.

La crisis comenzó cuando los bajos precios de los valores relacionados con deudas hipotecarias provocaron una crisis de crédito que ha derribado a bancos de todo el mundo y que virtualmente cerró los préstamos.

Estados Unidos, sin embargo, está en una mala posición para realizar comentarios sobre la reforma, debido a que la credibilidad de Bush está en su nivel mínimo y sus días en el cargo se terminan con rapidez.

Obama, quien llegará a la Casa Blanca el 20 de enero, optó por permanecer lejos y en su lugar envió a representantes, entre ellos la ex secretaria de Estado Madeleine Albright, para que se reúnan con los líderes mundiales al margen de la cumbre.

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