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Lippi, a la búsqueda de la gloria perdida

Reuters

El seleccionador de Italia, Marcello Lippi, ha perdido parte de los elogios que obtuvo tras el título en el Mundial de Alemania 2006, ya que sus detractores dicen que está dependiendo demasiado de futbolistas veteranos para Sudáfrica.

Lippi fue alabado como un héroe nacional cuando contra todos los pronósticos llevó a la "azzurra" a la gloria hace cuatro años aunque, después de dimitir y regresar en 2008, su popularidad ha decaído.

Campeones mundiales como Fabio Cannavaro y Mauro Camoranesi siguen teniendo un papel central en sus planes, a pesar de estar fuera de forma y tener más de 30 años, mientras que pocos jugadores jóvenes han tenido una oportunidad, algunos sólo en encuentros amistosos.

Sin embargo, el técnico de 62 años, quien dijo que cometió un error al irse en 2006, no se ha excusado por sus decisiones.

"Otros dicen que no estamos en forma, pero esperamos a la competición", dijo recientemente.

Su futuro tras la Copa del Mundo se supo recientemente, tras unos desencuentros con el presidente de la Federación Italiana, Giancarlo Abete, que quería saber antes del Mundial quien sería el seleccionador después de Sudáfrica.

Finalmente, la federación anunció a finales de mayo que el entrenador de la Fiorentina, Cesare Prandeli, será su sucesor durante cuatro años.

Lippi es un hombre que lo ha ganado todo a nivel de clubes, y su nombre está asociado indefectiblemente a la "vecchia signora", la Juve. En dos periodos entre 1994 y 2003 sumó cinco ligas, una Liga de Campeones, y tres finales de la Champions. Su palmarés presume además de la Supercopa de Europa, la Copa Intercontinental y la Copa de Italia.

¿Qué puede buscar por tanto en Sudáfrica? Quizá alcanzar la gloria futbolística, igualar a Vittorio Pozzo como el único seleccionador que ha sumado dos mundiales consecutivos, en 1934 y 1935 con la "azzurra".

"Nunca he soñado con hacer lo que hizo Pozzo, pero sé que es una posibilidad", declaró Lippi en la web de la FIFA (www.fifa.com). "Por supuesto, si sólo ha pasado una vez en casi 100 años, quiere decir que no es fácil de hacer, pero nunca digas nunca".

La confusión respecto a su futuro, una mediocre aunque invicta clasificación y la incertidumbre sobre sus 11 preferidos para ser titulares, suponen que no es tan querido por los aficionados como solía ser.

Sin embargo, todo eso podría cambiar si su fuerte voluntad, sagacidad técnica y experiencia ayudan a Italia a prosperar en la competición. En la primera ronda, Italia integrará el Grupo F junto con Paraguay, Eslovaquia y Nueva Zelanda.

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