El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, advirtió que el fútbol profesional español está "en un momento complicado" por el aumento de la deuda de los clubes, el abuso del recurso a la ley concursal y las apuestas, entre otros problemas.

"Si la deuda de los clubes sigue aumentando después de haber puesto el marcador a cero, si se abusa del recurso a la ley concursal para salir del paso y no se controlan las apuestas, el momento se puede calificar de complicado", afirmó Lissavetzky en un coloquio sobre el futuro del deporte profesional español.

Sobre la situación de la Federación Española de Fútbol, el secretario de Estado se mostró partidario de "dejar trabajar a la justicia" y recordó que el pleito sobre presuntas irregularidades en el organismo que preside Angel María Villar "está todavía, después de cinco años, en fase de instrucción".

Lissavetzky recordó que cuando accedió al cargo de secretario de Estado, en 2004, la Federación Española de Fútbol "tenía las subvenciones congeladas y estaba sometida a un proceso judicial en el Juzgado de Instrucción número 47, en una situación de ruptura con la Administración".

"Les pedimos que regularizaran su situación", explicó, "y, como no presentaron los papeles adecuados, no se les dio un solo euro de subvención, porque no cumplían los requisitos. Hemos actuado siempre con arreglo al principio de legalidad y competencia".

El Tribunal de Cuentas, recordó, "resolvió que tenían que devolver 4,3 millones de euros y lo han pagado religiosamente aunque tengan pendiente un recurso, y en cuanto al litigio sobre la Ciudad del Fútbol, lo que hay es una sentencia contra el Ayuntamiento de Las Rozas. Hay que dejar trabajar a la justicia", insistió.

Sobre el retraso en las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Fútbol, Lissavetzky subrayó que "se ha respetado en todo momento la legalidad, que es lo que prometió el presidente del Gobierno", pese a las "desafortunadas" declaraciones que al respecto hizo en su día el presidente de la FIFA", Joseph Blatter.