Al menos 50 personas murieron y más de 22.000 resultaron damnificados por las inundaciones, desprendimientos de tierra y accidentes de tráfico provocados el fin de semana por intensas lluvias en estado brasileño de Santa Catarina, en el sur del país, informó el lunes Defensa Civil.

Asimismo, más de 1,5 millones de personas se vieron perjudicadas por el desastre, debido a cortes de energía y la interrupción de otros servicios públicos en los 60 municipios afectados, de los cuales cinco permanecían aislados, agregó.

"Santa Catarina enfrenta la peor tragedia climática de la historia", dijo el gobernador de Santa Catarina, Luis Henrique da Silveira, quien decretó una situación de emergencia en el estado.

Tras una conversación telefónica del presidente Luiz Inácio Lula da Silva con da Silveira, el Gobierno federal ofreció ayuda al golpeado estado, dijo Defensa Civil.

El alcalde de la ciudad de Blumenau, Joao Paulo Kleinubing, donde hubo 13 muertos, declaró un estado de calamidad pública. En el municipio de Ilhota se habían confirmado hasta el lunes 14 víctimas mortales y en el de Jaraguá do Sul siete, dijo Defensa Civil de Santa Catarina en su sitio de Internet.

La Transportadora Brasileña Gasoducto Bolivia-Brasil (TBG), que opera en el país el conducto que trae gas natural de Bolivia, dijo que se interrumpió el abastecimiento en ciudades de Santa Catarina y en el vecino estado de Rio Grande do Sul por la ruptura un ramal debido a las lluvias.

Las lluvias provocaron deslaves que soterraron casas y cubrieron carreteras y caminos vecinales.

En Florianópolis, capital del estado, las lluvias comenzaron el jueves y el sábado se produjeron las primeras víctimas mortales,

"Sigue lloviendo bastante, pero la tendencia es que disminuya", dijo telefónicamente un responsable de Defensa Civil.

También hubo muertos en las ciudades de Brusque, Garuva, Gaspar, Pomerode, Bom Jardim da Serra, Luiz Alves, Rancho Queimado, Benedito Novo y Rodeio.