Los dos canditatos que se presentaban a la asamblea coruñesa del PSdeG, Javier Losada y Pablo Arangüena, consiguieron representación para el congreso socialista que se celebrará en Pontevedra entre los días 23 y 25 de abril y en el que se elegirá al próximo secretario general de la formación tras el abandono de Emilio Pérez-Touriño.

La votación, celebrada en el Hotel Finisterre, concluyó con 196 votos a favor de la candidatura de Javier Losada, lo que le permite contar con 10 delegados para el congreso, mientras que el otro candidato obtuvo el apoyo de 95 militantes, por lo que tendrá 4 restantes, ya que superó el 20% que da derecho a representación.

En total fueron 296 los militantes que ejercieron su derecho a voto de un total de más de algo 600.

El candidato Pablo Arangüena considera que "no son muchos" los que acudieron a votar y animó a la militancia a participar más en este tipo de cuestiones.

Arangüena recordó que hacía mucho tiempo (9 años) que no se presentaba una candidatura alternativa en la ciudad y apuntó que "nunca se va a llegar niveles enfrentamiento que hay en Vigo", donde ayer acabaron a pegándose por el reparto de representantes.

En este sentido, indicó que la candidatura de A Coruña representará a la agrupación socialista de la ciudad aunque ellos intentarán tener una voz alternativa en el congreso, a lo que añadió que no saben todavía lo que van a votar, aunque "puede que las votaciones sean distintas".

El otro candidato, Javier Losada, se mostró "orgulloso" de cómo se desarrolló el proceso en el que, según él, quedó claro que "sabemos dialogar y ejercer el derecho a la libre elección" y, al mismo tiempo, "ser consecuentes con lo que somos: socialistas y demócratas".

Por su parte, el secretario de organización del PSdeG en A Coruña, Jacinto Parga, calificó de "exquisito" el proceso, que duró poco más de dos horas, en el que las dos candidaturas han expuesto sus argumentos.

Parga consideró que las dos candidaturas se parecían en lo fundamental, como es defender "de manera unida" los intereses de la militancia coruñesa, y que su única diferencia radicaba en que una -la vencedora- tenía más peso institucional que la otra.