El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, destacó hoy la "relevancia" del papel de la mujer en la seguridad alimentaria mundial, en su discurso pronunciado en la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que se celebra en Roma.

Lugo apostó por una "discriminación positiva" para la pequeña agricultura campesina que contribuya a erradicar el hambre del planeta.

En su discurso el mandatario paraguayo abogó por favorecer a los pequeños productores frente a las grandes empresas agroalimentarias trasnacionales para conseguir así la "obligación moral, jurídica e histórica" de erradicar el hambre.

"Quiero resaltar la relevancia y el rol protagonista de las mujeres en los distintos aspectos de la seguridad alimentaria, sobre todo en las zonas rurales y peri urbanas", dijo Lugo.

"Ellas, además de producir alimentos en pequeñas parcelas para el uso del hogar, se ocupan de su procesamiento, así como generalmente son las principales encargadas de asegurar que cada miembro de la familia reciba una parte de los alimentos disponibles", agregó.

Según el presidente de Paraguay, las mujeres "nos han conducido a desarrollar proyectos concretos" y han ejercido un papel destacado "en la construcción de los factores que conforman la seguridad alimentaria y el derecho a la alimentación".

En la sede de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) donde se celebra la cumbre, Lugo apostó por realizar "esfuerzos globales" y por un "fortalecimiento del multilateralismo", así como por la aplicación de políticas públicas que refuercen la agricultura campesina mediante una discriminación positiva.

"Se han dado reformas en materia de políticas agrícolas injustas en Estados Unidos y la Unión Europea, donde grandes perceptores se han lucrado, distorsionado los mercados locales y afectado a miles de explotaciones familiares del sur del mundo que, finalmente, han tenido que cerrar", comentó el presidente paraguayo.

"Por ello, debemos avanzar hacia la generación de políticas agrícolas que promuevan la actividad en el campo y la regulación de sus precios. También debemos ahondar esfuerzos para que el modelo de producción familiar conviva con las grandes empresas agrícolas comerciales", añadió.

Paraguay, según su presidente, tiene un "enorme interés" en garantizar el derecho a la alimentación como país "eminentemente agrícola" que sufre el encarecimiento de sus costos comerciales, ya que al menos el 70 por ciento de la población depende directa o indirectamente de la agricultura.

Lugo instó a los mandatarios presentes en el plenario a darse cuenta de que están fallando a sus pueblos y de que además la falta de consistencia en la voluntad internacional está afectando a todo el planeta.

"Hemos sido parte de la historia de un proceso de globalización, basado en paradigmas erróneos que han afectado a las comunidades más desprotegidas de nuestros países", dijo el mandatario paraguayo.

"Estamos padeciendo las consecuencias de una crisis global financiera y alimentaria, que ha empeorado el acceso a una alimentación adecuada de una gran parte de la población mundial. Ahora, en el contexto de un cambio climático impredecible se ahondan las posibilidades de que las consecuencias negativas sean aun mayores", sentenció.