Los brasileños Luis Fabiano y Kaká volvieron a la vida en esta Copa del Mundo de fútbol con su selección, que el domingo en Sudáfrica mostró un rendimiento considerablemente mejor en su victoria por 3-1 ante Costa de Marfil.

Ni siquiera las sospechas de una mano en el segundo gol de Luis Fabiano y una tarjeta roja de Kaká podrían empañar lo mostrado por los pentacampeones del mundo, en un triunfo que condujo a Brasil a la segunda ronda del torneo a falta de un partido.

El doblete de Luis Fabiano, que puso a Brasil 2-0 en el marcador, fue una muestra del impresionante registro de 26 goles en 40 encuentros del delantero del Sevilla con la "verdeamarela", dilucidando las dudas respecto a si es un buen heredero del número nueve que perteneció a Ronaldo en los tres mundiales anteriores.

Luis Fabiano abrió la cuenta a los 25 minutos tras un gran pase de Kaká, al sacar un imparable remate ante la mirada del portero marfileño Boubacar Barry.

En su segundo tanto personal, el atacante tuvo suerte después de que el árbitro no detectara dos manos antes de enviar el balón al fondo de la red.

Luis Fabiano admitió después que la pelota tocó su brazo, pero dijo que no fue de forma intencionada.

Los goles pusieron fin a una sequía goleadora de seis partidos, que se remontan a septiembre del año pasado, y que había generado las críticas en la prensa brasileña, aunque el técnico Dunga dijo que nunca había dudado de su capacidad.

"Todos los jugadores tienen confianza en Luis Fabiano", dijo Dunga.

"Siempre ha dado una respuesta positiva. Es normal que cuando un delantero está dos o tres partidos sin marcar se impaciente. Por lo tanto, teníamos que transmitirle confianza porque sabíamos que su momento llegaría", agregó.

Luis Fabiano, elegido la figura del partido, admitió que los goles le habían quitado un peso de su mente.

"Aunque siempre estuve tranquilo y paciente, éste fue un partido muy importante para mí, ya que marqué goles de nuevo. Todo ha funcionado bien", dijo.

Por otra parte, Kaká inició el partido bajo una sombra aún más grande.

Buscando recuperar el ritmo tras una serie de molestas lesiones que han interrumpido su primera temporada en el Real Madrid, el centrocampista tuvo un rendimiento irregular en la victoria por 2-1 sobre Corea del Norte.

Pero esta vez pareció mucho más cerca del Kaká que brilló en el AC Milan, siendo el artífice del primer gol de Luis Fabiano con un pase profundo y del tercero de Elano con una gran carrera por la banda.