El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, señaló que las economías y democracias de los países del Mercosur son lo suficientemente fuertes para enfrentar los efectos de la crisis mundial, al inaugurar hoy la XXXVI Cumbre del bloque.

"Nuestra fuerza para enfrentar la recesión global no está sólo en la fuerza de nuestras economías, sino también en el vigor de nuestras democracias", dijo Lula en la sesión inaugural, a la que asisten varios invitados especiales, entre ellos el presidente cubano, Raúl Castro.

Lula subrayó que los países latinoamericanos en general "han dado respuestas muy coincidentes" a la crisis y destacó que "la preocupación central es proteger el empleo y la renta de los trabajadores y seguir impulsando la igualdad social.

En la cita en el balneario de Costa do Sauípe participan también los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Paraguay, Fernando Lugo, y Uruguay, Tabaré Vázquez, miembros plenos del Mercosur.

Igualmente, están los mandatarios de Chile, Bolivia y Ecuador, países asociados del Mercosur, junto con Colombia y Perú, representados hoy por sus vicepresidentes.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuyo país está en proceso de adhesión plena al Mercosur, no ha llegado aun al complejo hotelero donde se celebra la reunión.

El Gobierno brasileño, que tiene la presidencia semestral del Mercosur, también invitó a la cumbre de hoy a los gobernantes de Guayana, México, Panamá y Surinam.

En su intervención, Lula defendió la necesidad de incrementar el comercio sur-sur, insistió en que los países del área no permitirán "retrocesos en la mejora de las condiciones de vida de la población" y defendió una mayor participación del Mercosur en el diseño de una nueva arquitectura financiera internacional.

"El Mercosur no asistirá pasivamente al debate sobre la crisis mundial; queremos un papel importante en nueva arquitectura internacional, multipolar y multilateral", manifestó el presidente.